No soportó más el silencio. Así lo relata ella. Estando frente a su teléfono, Sofía Sáez (18 años) vio la denuncia que dos compañeras del fútbol femenino lanzaron a redes sociales, en contra del kinesiólogo Ignacio Montano, y, como asegura ella, se armó de valor para contar su verdad, por la misma vía.

Sin rodeos, ella se identifica como una víctima del profesional que ayer fue desvinculado de la rama femenina de Palestino, luego de que se publicaran denuncias, con imágenes y pantallazos de diálogos por WhatsApp, que apuntaban a actos de abuso y acoso sexual en contra de Emilia Pastrián, figura Sub 20 del cuadro árabe, y Natalia Paredes, integrante del elenco de futsal de Coquimbo Unido.

Sofía Sáez relata que se conoció y se atendió con Montano a los 17 años.

¿Cómo lo conoció?

Él me contactó por Instagram. Yo veía que tenía publicaciones donde salía con jugadoras que yo conocía, por lo tanto me confié, al ser profesional de un club destacado como Palestino.

¿Cuáles fueron las primeras actitudes que usted considera indebidas?

La primera fue que me pidió fotos en ropa interior para analizar mi postura. Al menos eso me decía él. Cuando se la enviaba, me pedía si tenía ropa interior más pequeña, que achicara el calzón. Exactamente lo mismo que le pedía a las otras deportistas que publicaron funas.

¿A qué nivel escalaron los actos que usted denuncia?

Lo máximo a lo que llegó fueron dos cosas. Me tocó mi parte íntima, me dijo que era parte de la sesión. En dos sesiones me tocó así. Yo lo vi de forma profesional. Lo otro fue que me puso unas ventosas y me dijo que tenía que estar sin peto. Luego de eso me hizo hacer ejercicios en la camilla con el torso al aire, sin peto porque él no me lo permitía. Para mí era súper incómodo.

¿En qué momento dejó las sesiones?

Dejé de ir porque me quedaba muy lejos y porque era muy incómodo para mí. No quería seguir yendo porque me sentía incómoda. Fui como a cuatro sesiones y dejé de ir.

¿Compartió esto con alguien?

Todo lo que publiqué nadie lo sabía. La única persona que tenía conocimiento mínimo fue una amiga a la que se lo recomendé en un principio. A ella le pidió exactamente las mismas fotos. El resto no lo comenté ni a mi familia, lo dejé para mí.

Hasta hoy.

Sí. Lo hice hoy porque vi que lo hicieron otras jugadoras. Pensé que era la única. Ahora ya siendo mayor de edad lo hice, me desahogué y conté mi versión. Pero cuando sucedió, yo era menor de edad, y él me dijo que tenía una complicación con que lo fuera, pero aún así siguió con la sesión.

¿Esto quedará en una funa o acudirá a la Justicia?

Por lo que sé, Emilia, la primera que denunció, hará acciones legales. Yo le dije que no tenía ningún problema en dar mi testimonio para que se realizara algún tipo de denuncia. No lo voy a dejar en la funa, planeo colaborar de la mejor forma posible e ir a la Justicia. Me sentí identificada con varias de denuncias. Incluso hay algunas jugadoras que pasaron por otras cosas a las que yo no alcancé a llegar.