Un solitario Alexis Sánchez no logró gravitar en un Olympique de Marsella que apenas rescató un empate en casa ante el Rennes. El tocopillano, quien fue titular y estuvo en cancha hasta los 85′, tuvo una opaca participación en la igualdad 1-1 de su escuadra ante los rojinegros. No entró mucho en juego y estuvo lejos de las actuaciones que venía exhibiendo en la Ligue 1. Su equipo, además, le dejó servida la chance de ser líder exclusivo al París Saint-Germain, que más tarde doblegó al Olympique de Lyon y le sacó dos puntos de ventaja al conjunto del nacional.

El cuadro forastero no quiso perder el tiempo. Fue por eso que, desde muy temprano, tomó las riendas del encuentro para intentar instalar la sorpresa en el Velódromo. Salió desde el arranque a presionar la salida de los locales, para intentar forzar su error. Los dueños de casa sufrieron en el sector defensivo ante un equipo que se vio mucho más cómodo en el primer lapso.

La visita estaba siendo más en el inicio. El cronómetro apenas marcaba los 2′ cuando los dirigidos por Bruno Génésio registraron su primera llegada del partido y rozaron la apertura de la cuenta. Arthur Theate conectó un cabezazo desde el sector derecho, pero se fue apenas por encima del horizontal.

El testazo del zaguero fue solo una advertencia. Porque después, en los 4′, Adrien Truffert remató de distancia, pero el arquero Pau López no tuvo problemas para contener su disparo. Hasta entonces, el equipo del Niño Maravilla no conseguía salir con fluidez y estaba siendo claramente dominado por un conjunto que fue muy superior en el arranque.

Al Niño Maravilla se le vio solitario. Demasiado huérfano en el frente de ataque de una escuadra que poco pudo asociarse. Sin embargo, aquello no quiso decir que no entrara en juego. En los 7′, un ataque construido le permitió a los locales generar peligro por primera vez. Alexis recibió el balón en el área y se lo sirvió a Mattéo Guendouzi, quien envió su tiro por encima del travesaño. En los 17′, Nuno Tavares intentó de distancia, aunque también sin éxito.

Los rojinegros lograron reflejar su superioridad en el marcador, con una cuota de suerte. Hamari Traoré se proyectó por el sector derecho y sacó un centro rasante al área. Mattéo Guendouzi, en su afán de despejar el tiro, terminó clavando la pelota en su propio arco. Los Focenses sintieron el golpe y, dos minutos después, pudieron sufrir un nuevo gol en contra, tras una mala salida. Sin embargo, el meta López evitó la conquista de Amine Gouiri.

El Marsella adelantó sus líneas en el inicio del complemento y se instaló con todo en terreno de su oponente con el fin de llegar a la paridad. Fue entonces que apareció Guendouzi, para enmendar su desgracia. En los 52′, el volante conectó un tiro de esquina con un testazo y decretó el 1-1 para desatar la locura en las gradas. Aquello fue un golpe de confianza para los suyos, que aún tenían vida en el encuentro, con varios minutos por disputar.

Ante el temor de arriesgar por parte de ambas escuadras, el partido fue disminuyendo su intensidad. Los equipos apostaron por defender y a atacar tomando precauciones. Las ocasiones de peligro fueron escasas, así como también las ideas cerca del área. Al final, el punto pareció ser valioso tanto para la visita como para los locales, que poco mérito hicieron para buscar sumar de a tres.

Los Focenses no tuvieron un gran partido y pusieron en riesgo el liderato. El PSG no desaprovechó la chance. Cumplió ante el Lyon y se convirtió en líder solitario del certamen.