Con mesura y conformidad por el triunfo de su equipo se mostró Gustavo Álvarez, entrenador de Universidad de Chile, luego de la victoria que este sábado consiguió el cuadro azul sobre Audax Italiano en el Estadio Nacional.

El adiestrador argentino señaló, una vez terminado el encuentro ante los itálicos, que “creo que el equipo tiene muchísimas cosas por corregir y mejorar, y las victorias te dan la tranquilidad para hacerlo, pero no quedarnos solamente con que ganamos”, reflexionó.

Sin embargo, una de las incidencias que llamó la atención en la recta final del cotejo fue uno de los cambios que el exestratega de Huachipato hizo en los últimos minutos del partido, donde determinó el reemplazo de Nicolás Guerra -quien había ingresado en el inicio del complemento- por Matías Sepúlveda.

Al respecto, Álvarez aclaró que “(Renato) Cordero jugó tres minutos; ‘Nico’ Guerra, 44. El jugador debe estar preparado para jugar los minutos que sean necesarios de acuerdo a las características del partido”. En ese sentido, el trasandino argumentó que “cuando (Guerra) entró lo hizo para tener tres puntas y más peso ofensivo, porque noté que en el primer tiempo tuvimos cierta profundidad por derecha, pero no por izquierda”.

De ese modo, el campeón con Huachipato del último Torneo Nacional agregó que “después con la expulsión había que sostener la banda, y ya con la ventaja Audax era mucho más profundo por ese lado, así que decidí jugar los últimos siete minutos con un volante fresco como Sepúlveda respaldado atrás por otro jugador fresco como (José) Castro. Entonces son decisiones que hay que tomar, y entiendo que los futbolistas siempre quieren jugar, pero yo tengo que buscar siempre lo mejor para el equipo”, concluyó.

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