“No voy a mentir que quiero terminar mi carrera con este escudo tan lindo, pero entiendo que el club es el que decide lo mejor para la institución. Y así, como soy un agradecido de cuando me contrataron hace siete años, seré agradecido de cualquier decisión que ellos tomen, y la respetaré. Es una pregunta que genera sentimientos importantes en mí y espero haberla respondido lo más sincero posible”. Con esta frase, Julio Barroso intentaba explicar su futuro, al ser consultado por eldeportivo.cl en su última rueda de prensa como jugador de Colo Colo, en diciembre pasado.

“Yo quiero vestir esta camiseta dónde sea y cómo sea. No quiero abusar del cariño de la gente como medio para estar en el club, el fútbol es mérito. Sabré yo también si no estoy a la altura”, agregaba ante la proximidad de su contrato y la posibilidad latente de que la dirigencia decidiera su destino, algo que finalmente se produjo en esta jornada.

Al igual que Esteban Paredes, Matías Fernández, Jorge Valdivia, Juan Manuel Insaurralde, Pablo Mouche, Carlos Carmona, Miguel Pinto y Darío Melo, el Almirante fue informado de su no renovación. Sin embargo, a diferencia de esos nombres, su salida fue la única que no fue aprobada por unanimidad del directorio. El tema se llevó a votación y tres directores (Edmundo Valladares, José Miguel Sanhueza y Carlos Cortés) se inclinaron por la permanencia del defensor.

Además, Gustavo Quinteros esperaba contar con él. De hecho, en la tarde, en los micrófonos de ESPN, afirmó que va a pedirle a Mosa que reconsidera la decisión en ese caso. Quiere a Barroso en el equipo.

Su buen rendimiento en la parte final del campeonato, haciendo dupla con Maximiliano Falcón, fue uno de los argumentos para frenar su partida. También se hizo alusión a su condición de referente para el grupo y que el tema económico podía ser conversable. Sin embargo, el argumento de la cúpula fue que esto era una política y no podía haber excepciones. Y así, Julio Barroso, a los 36 años, deberá decidir si sigue jugando al fútbol o si la camiseta de Colo Colo, con la que ganó siete trofeos, fue la última de su carrera.