El mundo del fútbol no ha guardado silencio luego de la polémica entre Vinicius Junior y Pedro Bravo, presidente de la Asociación Española de Agentes de Futbolistas. El jugador, que ha recibido diversos gestos de apoyo durante la jornada, aseguró que seguirá bailando para festejar sus goles. “Son danzas para celebrar la diversidad cultural del mundo. Acéptenlo, respétenlo. Yo no voy a parar”, reza parte de lo escrito por el brasileño en su cuenta de Instagram.

La expresión que causa controversia fue de Bravo en entrevista con el programa Chiringuito de Jugones. “Si quieres bailar samba, te vas al sambódromo en Brasil. Aquí lo que tienes que hacer es respetar a tus compañeros de profesión y dejar de hacer el mono”, dijo. En su respuesta, el sudamericano da a entender que el racismo en el deporte no es algo nuevo ni ausente. “Fui víctima de xenofobia y racismo en una sola declaración. Pero nada de eso empezó ayer”, plantea.

“‘Mientras el color de la piel sea más importante que el brillo de los ojos, habrá guerra’. Tengo esa frase tatuada en mi cuerpo. Tengo ese pensamiento permanentemente en mi cabeza. Esa es la actitud y la filosofía que intento poner en práctica en mi vida”, agrega Vinicius en su intervención.

El autor del gol de la última final de Champions League asegura que sus festejos han sido criminalizados. “Bailes que no son míos. Son de Ronaldinho, Neymar, Paquetá, Griezmann, João Félix, Matheus Cunha... son de artistas de funk y sambistas brasileños, de cantantes de reggaetón, y de los negros americanos”, sostiene.

En esa línea, afirma que no suele salir al paso de las criticas que recibe, ni hacer públicas sus acciones de ayuda. Sin embargo, cree que esta vez no era posible guardar silencio. “He desarrollado una aplicación para ayudar a los niños en las escuelas públicas sin ayuda financiera de nadie. Estoy haciendo una escuela con mi nombre. Haré mucho más. Quiero que las próximas generaciones estén preparadas, como yo, para luchar contra los racistas y los xenófobos”, dice.

Para finalizar, el astro brasileño no tiene reparos en señalar que este tipo de acciones siempre terminan con una disculpa del emisor, a quien seguirá considerando racista, pese a lo que diga. “El guion siempre termina con una disculpa y un ‘me han malinterpretado’. Pero lo repito para ti, racista: No dejaré de bailar. Ya sea en el Sambódromo, en el Bernabéu o donde sea. Con el cariño y las sonrisas de quien es muy feliz”, son sus palabras.

Apoyo para Vini

Luego de las declaraciones del presidente de la Asociación Española de Agentes de Futbolistas, el apoyo hacia Vinicius Junior no se hizo esperar. El mensaje más importante llegó desde su país, por parte de Pelé, el mejor futbolista de todos los tiempos. “El fútbol es la alegría. Es una danza. Es una verdadera fiesta. Aunque el racismo siga existiendo, no permitiremos que nos impida seguir sonriendo. Y seguiremos combatiendo el racismo de esta manera: luchando por nuestro derecho a ser felices”, manifestó O Rei.

Por otra parte, el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, también se cuadró con el jugador de su club. El mandamás visitó la ciudad deportiva de Valdebebas para respaldar al brasileño, con el que tuvo gestos de cariño tras los últimos “comportamientos racistas y xenófobos”, según la calificación de la institución merengue en un comunicado.

Sus compañeros de selección, lógicamente, han saltado en su defensa. Neymar, el más bullado, escribió en su cuenta de Twitter que: “¿Soy el único que se ha despertado con ganas de que Vinicius marque un gol mañana?”.

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