En Universidad de Chile lograron sumar tres unidades frente a O’Higgins, en Rancagua. Los azules celebraron la victoria por la cuenta mínima, porque más allá de las complicaciones de enfrentar a un rival fuerte en condición de visitante, amarraron su segunda victoria al hilo en el Torneo Nacional. Desde la época de Escobar, a inicios de la temporada 2022, que los laicos no anotaban ese registro.
En la U, sin embargo, no dejan de lado las polémicas que marcaron el duelo en Rancagua. Más por el intercambio verbal entre uno de sus jugadores y el juez asistente de Véjar. La situación se enmarca dentro de las acusaciones que hoy se toman el fútbol chileno. Marcelo Díaz, este sábado, en la derrota de Audax frente a la UC, denunciaba al árbitro Nicolás Gamboa por situaciones similares. “Cuando viene un árbitro como Nicolás Gamboa, que nos insulta y nos trata mal, desvirtúa el partido. No lo hace solo con los jugadores de Audax y la Católica, sino que con todos. Eso lo debemos parar. Por eso el partido termina así”, disparó el volante.
Y lo sucedido en la Sexta Región entra en lo que denuncia el ex volante azul. En el minuto 12 del segundo tiempo, Alejandro Molina, el juez asistente de Fernando Véjar, se enfrascó en una disputa verbal que puede tener diversas interpretaciones.
“Malísimos, malísimos” le dice Molina a Cristóbal Campos, quien lo mira de reojo. “No, yo sé que no”, le respondió el futbolista. Molina continuó con su ataque y en dos oportunidades le señala “pésimos, pésimos”. Mientras algunos señalan que el juez insultó al guardameta, otros aseguran que fue Campos quien le recriminó al colegiado su labor y este último respondió con ironía.
En Universidad de Chile, de momento, no tienen contemplado denunciar al juez asistente. Sin embargo, sí existe preocupación y molestia por las constantes peleas verbales que se están dando entre los jueces y los futbolistas.