Soteldo lidera el desconcierto

Era su debut en partidos oficiales. Aunque ya había jugado frente a Sporting Cristal, esta era la primera gran prueba para Yeferson Soteldo, el fichaje estrella de la U. De local, a estadio lleno. y por los puntos. Al parecer, eso le pesó.

El venezolano estuvo lejos de la imagen de principal agente ofensivo universitario que proyectó en Perú. En el primer tiempo, de hecho, participó muy poco. En los tres minutos, ilusionó a los más de 37 mil hinchas con un desborde por la izquierda que terminó en un errático centro para Mauricio Pinilla, al mismo que besó en la mejilla para desearle suerte antes de ejecutar el penal del empate parcial. Pero no hubo más. Entre la férrea marca de los defensores de Unión y la propia imprecisión del ex Huachipato, fueron de a poco quitándole la confianza de sus compañeros. Ángelo Araos se convirtió en el más buscado por los azules para generar fútbol.

En el complemento, el puntero izquierdo salió decidido a despertar. Mostró más movilidad y empezó a buscar espacios por todo el frente de ataque. No sólo en la izquierda, para volver a ser opción de pase para sus compañeros. Sin embargo, no lograba mostrar una gran imagen. Pinigol lo notó y empezó a darle indicaciones constantemente. Le decía donde ubicarse en cada jugada.

Soteldo agradecía la ayuda del centrodelantero buscándolo en cada pelota que le llegaba. Así, ya con la Unión arriba en el marcador, el seleccionado vinotinto por fin generó una opción de gol. Fue pateando un córner. Encontró justamente a Pinilla en el punto penal. El nueve del equipo del chuncho envió su cabezazo por encima del travesaño. El acierto, al parecer, le dio un poco más de confianza al venezolano, quien volvió a generar peligro desbordando por la izquierda, pero su centro no llegó a destino. Después intentó una asistencia a Guerra, que estaba adelantado por poco. El venezolano no pasó de las buenas intenciones.

Lo mismo que Monzón a sus espaldas. Ángel Guillermo Hoyos le dio la titularidad y el argentino no respondió como se esperaba. Unión hizo mucho daño por su banda. De hecho, la jugada de la apertura de la cuenta vino por ese lado izquierdo.

La apuesta de Hoyos no dio resultado y él lo notó. Por eso, lo sacó. Cuando salió Monzón, lo esperó para el típico abrazo que le da a cada jugador que sustituye. El lateral le respondió con tres tibias palmadas en el hombro y luego se sentó enojado. El entrenador, en tanto, se daba cuenta de que el crédito con la gente por haber sido campeón en el Clausura 2017, ya se acabó. "Ándate", "manda el equipo arriba", gritaba la ofuscada hinchada azul.

Mientras tanto, Soteldo seguía sin pasar de las intenciones. No paró de intentarlo hasta el final del encuentro. La última prueba fallida fue el tiro libre del final. Un centro llovido directo a los puños de Sánchez, fiel reflejo del opaco debut del fichaje estrella de Hoyos.