Este lunes el fútbol mundial sufrió una dura partida. El fallecimiento del alemán Franz Beckenbauer, considerado uno de los mejores centrales de la historia y que brillara en la selección alemana, registró la pérdida de una leyenda que se produce a pocos días del desceso de Mario Zagallo, otro histórico que brilló con la camiseta de Brasil.
Campeón en el Mundial de 1974 como jugador y en 1990 como entrenador, Beckenbauer dejó también una huella de la mano del Bayern Múnich. En los últimos años había estado retirado de la vida pública por problemas de salud.
“Con profundo dolor comunicamos que nuestro padre y mi marido, Franz Beckenbauer, murió el domingo, tranquilamente en el entorno de su familia. Pedimos poder llevar el duelo en paz y omitir toda pregunta”, informó su familia.
Un hombre que también ha estado relacionado con Chile, en especial por la cercanía y admiración que presentó con Elías Figueroa. “¿Si recuerdo a Elías Figueroa? Sí... imagino que los chilenos deben estar orgullosos de Elías, fue un gran jugador que marcó la década del 70. Es imposible no recordarlo. Ustedes se enfrentaron en el primer partido del Mundial ‘74. Sí, nunca olvidaré el debut ante Chile, porque estaba muy nervioso. Me acuerdo que ganamos apenas ese partido y si no hubiera sido por el remate de Paul Breitner no sé cómo hubiera terminado”, dijo el exdefensor a El Deportivo, en una entrevista concedida en el 2006.
Lo cierto es que los eleogios son mutuos. Cada vez que podía, Elías Figueroa destacaba las virtudes de Beckenbauer. Sin embargo, uno de los reconocimientos más valiosos que guarda la leyenda chilena es una declaración del propio mito germano, quien se autodescribió como “el Figueroa de Europa”.
Así lo había indicado el propio zaguero nacional en medio de una entrevista en la que repasaba sus logros internacionales. “Yo sabía que jugando con Brasil tenía chances de jugar el Mundial, pero siempre quise defender a mi país, era mi orgullo. Me ofrecieron de Brasil un cheque, que completara con la cifra que quisiera para jugar el Mundial con ellos, pero no quise”, ha dicho el exdefensor nacional.
“Cuando me dicen en Brasil o acá que soy una leyenda es cuando pienso que lo que hice o logré en mi carrera fue importante”, añadió para luego recordar al alemán.
“Fui tres veces el mejor de América y dos veces del mundo. Beckenbauer dijo que era el ‘Elías Figueroa de Europa’. Yo sé que a veces se reconoce más en el extranjero, pero en Chile he recibido mucho cariño, por eso volví al país”, aseguró aunque para asegurar aquello solo existe la versión del chileno.
Más allá de las palabras de Elías Figueroa, Beckenbauer nunca confirmó la icónica frase que resume el posicionamiento que Elías Figueroa tuvo a nivel Mundial. Nelson Osses, el autor del libro de Don Elías, revela detalles inéditos en la recopilación de antecedentes que realizó para escribir sobre el legado del histórico seleccionado chileno. Entre sus gestiones, el escritor se comunicó con Franz Beckenbauer. Lo hizo a través de Ricardo Figueroa, hijo del exdefensor nacional. “Nos comunicanos con Beckenbauer a través de una llamada de WhatsApp. Conversamos harto rato. Hicimos la llamada en Villa Alemana, en la casa de Don Elías. No estaba presente Don Elías porque justo estaba en Concón”, dice el periodista.
En relación a la frase, Osses revela que en el diálogo se lo consultó si alguna vez había dicho que él era el “Elías Figueroa de Europa”. ”Esa frase se habría producido cuando Franz Beckenbauer recibió el Balón de Oro, en 1976. Ahí supuestamente lo habría dicho. Yo se lo pregunté, le dije bajo qué contexto lo había dicho, y no me lo respondió así de literal. Dijo que admiraba mucho a Elías Figueroa y que hacía cosas que él mismo no podía hacer. Yo sentí que por la vejez, quizás no se acordaba de muchos momentos. Lo que sí decía era que Elías era el sucesor de Pelé en Sudamérica”, revela el autor del libro. “Yo creo que sí lo dijo, según el mismo Elías lo dice. Uno lamenta que quizás Elías hubiese vivido en otro tiempo para tener registro de todo lo bueno que era, de todo el impacto que generó sobre su figura”, agrega.
Osses reconoce que la buena relación entre ambas leyendas del fútbol comenzó en el Mundial de Alemania 1974. En aquel certamen, la Roja que tenía a Elías Figueroa como gran figura cayó por la cuenta mínima frente al combinado teutón de Beckenbauer. “Existió mucha admiración entre ambos desde que Beckenbauer lo conoce en el Mundial del 74. Ahí se enfrentaron y ahí recién lo conoció. Antes no era un mundo tan globalizado como el de ahora, antes no llegaban los partidos a Europa de los que jugaban por este lado del continente. Ese partido Elías la rompió, tuvo un 10 de 10. Si Chile perdió fue por una genialidad de Alemania, pero no porque superaran la defensa de Elías”, agrega Osses.
Beckenbauer, sin embargo, repitió en aquella oportunidad que Elías Figueroa mereció recibir un Balón de Oro. “En ese tiempo no se le entregaba el Balón de Oro a los sudamericanos, pero Beckenbauer sí dijo que ese trofeo de 1975 lo merecía Elías Figueroa. Lo admiraba mucho, era muy grande el reconocimiento que le tenía”, cierra Osses.
La conversación con Beckenbauer derivó en el prólogo del libro que fue publicado para retratar los mejores momentos de la carrera de Elías Figueroa. Así fue resumido, según sus propias palabras: “Desde Europa siempre me sentí identificado con su calidad de juego, ya que compartíamos la posición defensiva (…) Cuando nos comparan, más que competir por quién es el mejor, me llena de orgullo ser considerado junto con él como uno de los mejores de la historia”, señala el libro.
Este lunes, en tanto, Elías Figueroa no ocultó su tristeza por la pérdida de su gran amigo. “Me acuerdo como si fuera ayer cuando entramos lado a lado encabezando nuestras selecciones para inaugurar el Mundial de 1974, él orgulloso capitaneado a su equipo y yo liderando a los nuestros”, publicó en Instagram. “Siempre fue un portento de jugador, la mezcla perfecta entre técnica, marcación y liderazgo...”, elogió.
Luego indica que “recuerdo también la imagen de la foto cuando cenamos juntos en la gala de FIFA 100 en Londres y tantas veces que pudimos compartir, cuando nos llamábamos para los cumpleaños, que pena me da...” “Hoy el mundo del fútbol amaneció más triste, un genio y un grandísimo amigo pasó a otro plano, tu trascendencia es total y tu recuerdo imperecedero... Descansa en paz amigo mío”, cerró Elías Figueroa.