“Soy inocente y quiero que se sepa la verdad”: jugador de Vélez se defiende del caso de abuso sexual que remece al fútbol argentino
Sebastián Sosa, único futbolista al que se le concedió la libertad provisional bajo fianza por no haber participado físicamente del acto, alzó la voz para dejar en claro que no estuvo involucrado en la violación de los deportistas del Fortín a una mujer en Tucumán.
El caso de abuso sexual que involucra a cuatro jugadores de Vélez Sarsfield volvió a sumar un nuevo capítulo en Argentina. Luego de que se conociera la sentencia preliminar de arresto domiciliario y uso de tobilleras electrónicas para Abiel Osorio, Braian Cufré y José Ignacio Florentín, el proceso investigativo sigue registrando declaraciones.
Sebastián Sosa, único de los cuatro involucrados que recibió la libertad provisional por no haber participado físicamente del acto de violación en contra de una mujer tucumana, fue el primero en hablar ante la prensa transandina para referirse a los hechos que hacen temblar al club que dirige Gustavo Quinteros.
En su salida de la Audiencia y acompañado por su esposa y abogados, el arquero del Fortín remarcó que está totalmente comprometido con la causa judicial para que se aclare lo más pronto posible. “Lo único que tengo para decir es que confío plenamente en la justicia de Tucumán. Soy inocente y lo único que quiero es que se sepa la verdad”, confesó ante los micrófonos que aguardaban por su respuesta.
Además de alegar por su inocencia, el golero con pasos por Rosario Central y Morelia de México detalló cuál fue su participación en la noche del 6 de marzo en el hotel de concentración. “Más allá de quién le habló a quién, yo reconozco que hubo intercambio de mensajes, pero de ahí en más no comparto que se diga que yo cometí algún delito o que hice algo perjudicial para mí o que merezca perder la libertad si lo único que hice fue hacerle una invitación a una persona. Yo me dediqué a compartir un momento con los que estábamos en la habitación, a tomar unos tragos y posterior a eso me dormí cuando entendí que había terminado el momento para mí. Ya tenía sueño, fue un día largo y me pasé gran parte de la noche mandándole mensajes de texto a mi mujer. Yo estaba en una sintonía diferente al resto y no tengo mucho más para decir, en un momento me dormí”, lanzó.
Por último, el deportista uruguayo naturalizado mexicano dio cuenta del impacto que tuvo esta situación en su vida familiar y en su rol como padre. “Solo me enfoco en poder salir, volver a mi casa y abrazar a mis hijos que hace 10 días no los veo. Tengo una nena de 14 años que está viviendo un horror: acusaciones a su padre, imágenes horribles, periodistas dando indicios que no son y generando odio y violencia, la verdad que esos últimos hasta lástima me han dado porque hablan sin saber y sin medir”, agregó.
Para el jugador de 37 años, la investigación no termina ahí. Pese a que viajó con rumbo a Buenos Aires, Sosa deberá volver cada 15 días a la Provincia de Tucumán, lugar donde ocurrió el acto y donde se encuentran recluidos los otros tres futbolistas inculpados, para la firma quincenal y seguir aportando testimonios y antecedentes en la previa al juicio agendado para junio. Mientras tanto, no puede volver a jugar al fútbol, ya que su contrato con el equipo de Liniers está suspendido.
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