Stefanki saca ronchas en Chile

"Parece que la edad le ha impregnado a Larry la soberbia que antes no tenía". El comentario es del extenista Gabriel Silberstein y responde a las palabras de Larry Stefanki, afamado coach que el martes dijo que Nicolás Massú era "alguien simpático que acompaña" a Dominic Thiem y que "para ser un coach, no basta con ser cheerleader".

"Si eso es exactamente lo que dijo y se refiere a Massú, me parece injusto y despectivo. No estoy de acuerdo con él", dice Hans Podlipnik, quien es capitaneado por Massú en la Copa Davis. De igual manera, matiza: "Stefanki ha trabajado gran parte de su vida con los mejores jugadores del mundo, por eso pienso que su punto de vista es quizás diferente al de nosotros".

El técnico Horacio de la Peña dice no poder creer las palabras del estadounidense. "Nico lo está ayudando mucho a jugar con su derecho; conoce muy bien cómo potenciar eso".

Hans Gildemeister agrega: "Nico es un buen técnico, le gusta trabajar como a mí, con un buen equipo técnico. Es un motivador, lo tengo claro, pero hay muchas cosas en que lo puede ayudar".

Jaime Fillol dice: "A Massú lo he visto de cerca en la Davis y hace un buen trabajo, trabajo de entrenador".

Patricio Cornejo señala: "Hay una palabra famosa que es motivación. Un mensaje corporal de apoyo y entusiasmo es importante para un tenista, aunque tenga todo estudiado".

Así mismo piensa el coach Leonardo Zuleta: "Hay muchos factores que influyen en el rendimiento de los jugadores, uno de los fundamentales es el mental, lograr estabilidad de positivismo y felicidad dentro del circuito no es fácil. Massú reúne esos y otros talentos".

Así, queda claro que Stefanki saca ronchas en Chile.

El californiano también se refirió el martes a Christian Garin, de quien confesó sentirse decepcionado por venirse a Chile en la previa de Roland Garros: "Es algo que usualmente no haces".

De la Peña cree "que ahí faltó conseguirse un wild card. Si hubiera entrado en los Masters 1000 y se hubiera salido, eso hubiera estado mal. Y trabajar allá, es mejor también, pero tal vez necesitaba un descanso".

Algo de razón le encuentra Gildemeister. "Yo me habría quedado en Europa a prepararme para Roland Garros, esa es una crítica constructiva. París es a cinco sets y viajar también desgasta", dice.

Sobre los ataques a Nicolás Jarry ("no juega como yo sugeriría en un jugador de su altura, tiene un montón de trabajo técnico por hacer; no está ni cerca de ser un jugador de clase mundial"), Stefanki encontró el apoyo de Gildemeister: "Nico tiene mucho que mejorar. Tiene razón en algo que dijo: tiene que jugar más para adelante, atacar y atacar, mejorar la parte defensiva. A lo mejor no es para ser uno o dos del mundo, pero sí para ser top 20. Y de ahí para adelante puede pasar cualquier cosa. Cuando se vuelva a ordenar, volverá al top 40 o top 30".

Podlipnik comenta: "Para mí, ser jugador de clase mundial es ser top 100 en singles. Lo que han logrado Christian y Nicolás viniendo de un país como Chile, a años luz de las posibilidades de Estados Unidos, me parece elogiable".

Finalmente, Zuleta señala que "Jarry y Garin ya están en camino, son muy jóvenes, están en plena evolución positiva".