Steve Kerr extendió su contrato con los Golden State Warrios después de que la franquicia obtuvo el bicampeonato y ganó su tercer título en cuatro años bajo su mando. El entrenador y el gerente general, Bob Myers, habían anticipado al final de la temporada que se concretaría algo a la brevedad una vez que iniciaran negociaciones formales. Kerr tenía un año restante en su acuerdo original por cinco años y 25 millones de dólares. No se anunciaron de inmediato los detalles de la extensión.
Kerr, de 52 años, ha dicho que espera entrenar durante al menos otra década y, tal vez, 15 años más. Sus Warriors barrieron a LeBron James y Cleveland en su cuarto enfrentamiento consecutivo en la final de la NBA.
Kerr se mantuvo saludable y en la banca mientras seguía lidiando con síntomas como jaquecas y episodios de mareo como consecuencia de un par de cirugías en la espalda tras el campeonato de 2015.
Con su último título, los Warriors se establecieron como una dinastía. Se unieron a los Celtics de Boston de Bill Russell, los Bulls de Chicago de Michael Jordan y las tres ediciones de los Lakers, de George Mikan en los 50, Magic Johnson y Kareem Abdul-Habbar en los 80 y de Shaquille O'Neal y Kobe Bryant hace casi 20 años, como las únicas franquicias en la historia en sumar tres títulos en un lapso de cuatro años.
Golden State obtuvo su primer título en 40 años en 2014-2015, el primer año de Kerr como entrenador. Ahora, los Warriors se preparan para una última temporada en el Oracle Arena antes de inaugurar el moderno Chase Center en el vecindario Mission Bay de San Francisco en agosto de 2019.