Alejandro Tabilo (190°) se lleva el trofeo en Francavilla. El chileno consiguió su segundo campeonato a nivel challenger tras una semana de gran juego y que lo lleva de vuelta al Top 150. En la final superó al francés Benoit Paire (160°) por 6-1 y 7-5.

De esta manera el nacido en Canadá consigue su segundo título a nivel Challenger, sacándose además la espina de haber perdido la final del Challenger de Florianópolis en su último torneo disputado. Incluso, Tabilo llevaba un balance negativo en definiciones por el título, ya que antes de Brasil también había perdido las finales del ATP de Córdoba y de los Challenger de Santiago y Puerto Vallarta.

Por eso la celebración fue efusiva. Baile en la mitad de la cancha y luego al piso para recrear uno de los festejos más clásicos del tenis, extendido sobre la arcilla mirando al cielo. Después vendría el tiempo de abrazar a su equipo y agradecer el trabajo de una semana en donde arriesgó mucho.

Y es que cuando Tabilo anunció que no jugaría los clasificatorios del Masters 1000 de Roma para ser parte de este torneo de menor categoría, las críticas cayeron a montones. Muchos opinaban que perderse el evento más importante de Italia era una mala jugada, pero aquello quedó totalmente fuera de discusión. Gracias a su título en Francavilla, el chileno no solo retomó ritmo, sino que volvió a meterse entre los 150 mejores del mundo, subiendo 47 puestos en el ranking.

Ascenso clave en un momento donde “Jano” la pasaba muy mal con los puntos ATP, principalmente debido a un año en donde ha podido despegar del total. Durante estos meses ha alternado entre buenas rachas y eliminaciones. Además, los problemas musculares que venía arrastrando de la temporada pasada, también han aparecido en algunos tramos. Es de esperar que ahora, con la confianza recuperada, vuelva su mejor versión.

En el desarrollo del partido, aquellas mejoras quedaron en evidencia, siendo el claro protagonista del juego. Paire por su parte cometió errores y nunca logró encontrar la regularidad, repitiendo los problemas que lo tienen viviendo un 2023 para el olvido. Sin incluir esta final, su paso por el circuito ha sido muy negativo, no logrando ganar ningún partido en torneos ATP de momento y quedando fuera del Top 150 tras años disputando los mejores torneos del mundo.

El chileno dejó la cancha con buenas sensaciones y números. Logró concretar cuatro de las cinco chances de quiebre que tuvo, conectó tres aces, ganó el 76% de sus primeros servicios y solo sufrió una doble falta.

Con esta victoria, Tabilo consigue su segundo título como profesional tras haber conquistado el Challenger de Guayaquil en 2021, cortando una sequía de trofeos de casi dos años. De momento no se sabe si buscará jugar algún evento la siguiente semana o si optará por descansar pensando en los clasificatorios de Roland Garros que comienzan el 22 de mayo y en donde deberá ganar tres duelos para ingresar al cuadro principal.

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