El presente de Ousmane Dembélé en el Barcelona es complejo. El jugador llega atrasado a los entrenamientos e incluso se ausenta de ellos, lo que ha llevado a Ernesto Valverde a sacarlo del equipo. No estuvo citado ante el Betis y, al parecer, el castigo podría extenderse en los próximos partidos. Además, hace algunos días se conoció que el francés pasa sus días jugando al Playstation sin parar, lo que le ha valido grandes críticas.
Sus compañeros en el club tampoco han estado ajenos a la situación del extremo que llegó al Barcelona por US$ 115 millones de dólares. Luis Suárez, quien enfrentará mañana a Francia en un amistoso, le envió un recado a través de la prensa. "Ser futbolista es un auténtico privilegio. Ousmane debería concentrarse básicamente en el fútbol. En el vestuario del Barcelona existen muchos ejemplos de profesionalidad y tiene que inspirarse en ellos", señaló el delantero.
Las razones de la actitud del ex Dortmund siguen siendo una incógnita. Se habla de inmadurez y falta de actitud. Ciertas desprolijidades en su comportamiento se dejaron pasar ya que se asociaron a su juventud, pero las ausencias a las prácticas fueron algo imperdonable.
En el club blaugrana esperan que la situación cambie dada la gran inversión que hicieron por el extremo. No obstante, si su conducta no cambia, ya le avisaron que no dudarán en venderlo.