Sudamérica termina en San Carlos

Llega el próximo lunes el ATP 250 de Santiago. Será el segundo certamen tenístico de estos meses en el país, dándole un toque especial al fin del verano. La acción comenzó en Concepción y ahora viene el plato fuerte en la capital. Todo en medio de una pandemia que le priva al público de poder asistir al espectáculo. Pese a eso, desde la organización se esmeran en cerrar con un broche de oro la gira sudamericana de torneos ATP.

San Carlos de Apoquindo se posiciona nuevamente como la casa del tenis nacional. Por segundo año consecutivo alojará al ATP de Santiago en sus inmediaciones, unas que tendrán galerías vacías en esta ocasión. Solo algunos aplausos, de invitados y organizadores, se colarán entre el eco precordillerano. La situación Covid ha obligado a tener que jugar a puertas cerradas.

La acción comenzará con los clasificatorios durante el fin de semana previo al 8 de marzo, que es la fecha oficial del arranque del certamen. Serán 32 los tenistas que buscarán un cupo en el cuadro principal. Dentro de los confirmados para la instancia están Andrej Martin (103°), Facundo Bagnis (115°) y los chilenos Alejandro Tabilo (165°) y Tomás Barrios (259°).

Estos últimos no lograron recibir una wild card para tener asegurada su presencia en Santiago. Las tres disponibles fueron entregadas para Gonzalo Lama (654°), Juan Manuel Cerúndolo (181°) y Nicolás Jarry (745°).

Pero no solo serán jugadores nacionales que animen las calurosas tardes santiaguinas. Una camada de tenistas extranjeros de élite también dirán presente.

El Chile Open se realiza luego de los certámenes argentinos (Córdoba y Buenos Aires) y justo antes del Abierto Mexicano que se desarrolla en cemento. Su posición en el calendario ha provocado que el torneo históricamente deba hacer malabares para conseguir la atención de los jugadores y que estos no terminen bajándose por lesiones, algo que pasó a montones en la edición pasada. Pese al desafío, en esta oportunidad han logrado salir victoriosos.

Lograron armar un cuadro con 19 tenistas que están dentro de los 100 primeros del ranking. De ellos, dos entre los mejores treinta del mundo. Un lujo para una gira que no está acostumbrada a tener a las figuras del circuito. La razón se encuentra en la superficie. La mayoría de los jugadores vienen de competir en el cemento australiano y ya tienen en mente el asfalto de los Master 1000 norteamericanos, provocando que muchos escapen de Sudamérica. Solo los especialistas del polvo de ladrillo vienen a jugar. Pero el Chile Open este año sorprendió.

Pese al golpe que significó la baja de primer sembrado, Fabio Fognini (18°), producto del cansancio acumulado tras el primer Grand Slam del año, el resto del cuadro trae tenistas reconocidos del circuito.

El más mediático, el francés Benoit Paire (29°). Dueño de uno de los estilos más elegantes del circuito, el nacido en Aviñón tiene un nombre ganado dentro de la ATP. Es un jugador que da espectáculo de una u otra forma. Un día es el mejor, y al siguiente puede ir a jugar solo por compromiso. Una caja de sorpresas que debutará en Chile como la gran figura internacional del evento. Llega a Santiago con 31 años y tres títulos 250.

Otro nombre que sorprendió en el cuadro fue el de Frances Tiafoe (62°), un jugador que si bien compite todas las temporadas en polvo de ladrillo, está lejos de ser una referencia en la superficie. El norteamericano carga con la pesada mochila del recambio estadounidense, y pese a que ya tiene un puesto fijo en el equipo de Copa Davis, todavía no puede igualar las expectativas que recaen en él. Eso sí, a sus cortos 23 años ya ha levantado un torneo ATP, tras ganar Delray Beach hace tres años. Su gran logro como profesional ha sido llegar a los cuartos de final en el Abierto de Australia en 2019.

En la lista también dice presente Marco Checcinato (89°), semifinalista de Roland Garros en 2018, donde incluso le ganó a Djokovic en la ronda de los ocho mejores. Otros de los tenistas internacionales que animarán el torneo son Laslo Djere (60°) y Pablo Andujar (57°).