Suecia, la nueva valla de Chile

MIKAEL YMER

El equipo nacional volverá a enfrentar a los europeos después de 35 años, esta vez por un cupo para las finales de 2020.



Ayer se realizó en Madrid el sorteo del repechaje para acceder a las finales de la Copa Davis 2020. Chile, al terminar en el puesto 17 en la actual edición, no fue sembrado. A pesar de eso, tuvo un sorteo que le permite ilusionarse. El bolillero indicó que los dirigidos de Nicolás Massú visiten a Suecia, el próximo 6 y 7 de marzo, en un duelo que no es desconocido para los nacionales y que encuentra a ambas escuadras en una situación de crecimiento, debido a la juventud de sus integrantes.

El elenco europeo es un equipo que vive un proceso de recambio de la mano de los hermanos Mikael y Elias Ymer, de ascendencia etiope. El primero de ellos tiene 21 años y esta temporada tuvo una gran irrupción en el ranking, al punto de terminar la temporada en el puesto 74, luego de tener grandes actuaciones en challengers. En tanto, el segundo, de 23 años, a partir de mañana será el 178 del ranking, después de no defender el título del Challenger de Pune, India.

Elías Ymer, además, fue dirigido fugazmente por Fernando González, en momentos en que parecía dar el salto al top 100, a fines de la temporada pasada.

En los próximos días, se conocerá la ciudad y superficie que elegirá la federación sueca para recibir al elenco nacional.

"Fue un sorteo bastante benévolo. No querría decir que fuimos afortunados, pero mal no nos fue. Hablé con Massú y él me dijo que Suecia tiene dos jugadores bastante abordables y estaba bastante tranquilo. No tuvimos un excelente sorteo, como digo, pero sí un buen sorteo aunque nos toque jugar de visita porque hace 35 años jugamos en Chile", evaluó el presidente de la federación, Sergio Elías.

Duelos con historia

Chile y Suecia se han enfrentado en cinco ocasiones, con cuatro victorias de los europeos y una nacional, ocurrida en 1959 (2-3 en Bastad).

De esos duelos, hay dos que son muy recordados. El primero ocurrió en 1975, también en Bastad. En aquella ocasión, el equipo nacional buscaba el paso a la final de la Copa Davis, en un ambiente de muchísima tensión, debido a la gran cantidad de protestas contra el régimen de Augusto Pinochet, de parte de un numeroso grupo de chilenos exiliados que se radicaron en ese país.

El equipo nacional, que tuvo un fuerte resguardo policial, finalmente terminó cayendo por 4-1 y tendría que esperar un año más para disputar el título.

El segundo episodio se remonta a marzo de 1985. La serie por la primera ronda del Grupo Mundial estaba programada para el viernes 8 de ese mes. El equipo sueco se presentó con su mejor contingente, liderado por Stefan Edberg y Mats Wilander. Sin embargo, la tarde del domingo 3 cambió todo. Un fuerte y muy destructivo terremoto sacudió la zona central del país, lo que aterrorizó a la escuadra nórdica que literalmente arrancó del país.

Un mes y medio después, entre el 19 y 21 de abril, el enfrentamiento se llevó a cabo en el Court Central del Estadio Nacional. Sin Wilander, los suecos se impusieron por 1-4, en una llave que había comenzado favorable para los nacionales, luego del triunfo en el primer partido de Hans Gildmeister sobre Edberg, en cuatro sets.

Treinta y cinco años después, suecos y chilenos vivirán una nueva historia.

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