Juventus no encuentra la paz en Italia. Las acusaciones fuera de la cancha no cesan y, ahora, deberá seguir esperando para conocer la resolución del caso. Pues, La fiscalía de Turín aplazó para el 10 de mayo la audiencia preliminar por la “Investigación Prisma”, que indaga sobre presuntas irregularidades financieras cometidas por el club italiano, después de que 30 accionistas presentarán una acusación civil contra el club deportivo y la consultora Ernst & Young.
En esa línea, se espera que además en la nueva audiencia la defensa pida que el caso se traslade de Turín a Milán al alegar que en esa ciudad se suelen juzgar los delitos financieros cometidos por empresas que cotizan en la Bolsa, argumentó la defensa del equipo, Maurizio Bellacosa, en declaraciones que entregó a La Gazzeta dello Sport.
La situación para la Vecchia Signora es compleja. El juicio trata de dirimir las responsabilidades de un caso que ha agitado al fútbol europeo, después de que la investigación sentenciara que el club italiano generó plusvalías ficticias y realizó maniobras salariales irregulares con algunos de sus figuras para equilibrar los balances económicos durante la pandemia, en 2020.
En la vereda deportiva, el caso ya ha tenido repercusiones, pues derivó en una penalización de 15 puntos en la clasificación de la Serie A que ha alejado al equipo de los primeros puestos de la liga italiana y, sobretodo, mermar los deseos de participar en una nueva edición de la UEFA Champions League.
El proceso comenzó a primera hora de la mañana de este lunes. Sin embargo, fue suspendido a la brevedad después de que un grupo de accionistas pidiera citar a la Juventus como responsable civil en otra acusación paralela.
Por su parte, los abogados de la escuadra blanquinegra solicitaron sumar en esa causa a la auditora Ernest&Young, que en ese entonces asistió a los directores y gerentes, algo que aceptó el juez antes de posponer el caso.
Tras aplazar el juicio, el abogado Bellacosa expresó que “estamos en plena regularidad procesal. Algunas partes civiles han solicitado la citación de dos empresas, Juventus y Ernst&Young, como responsables civiles para reclamar daños y perjuicios respecto de los hechos cometidos por sus directores y gerentes”.
Por otro lado, la semana pasada, aconteció un hecho llamativo. Uno de los tres fiscales que formaba parte de la investigación, tomó la decisión de abandonar el caso porque en 2019 se declaró hincha del Nápoles y “antijuventino” en unas declaraciones que aparecieron por estos días dejando una gran polémica en redes sociales.
“En realidad no sigo el fútbol... Bueno sí, da igual, lo admito: soy hincha del Nápoles y odio al Juventus. Como aficionado, el Nápoles es importante para mí, pero como fiscal... soy antijuventus; es decir, estoy contra el robo en el terreno de juego”, dijo Santoriello el 14 de junio de 2019, en un foro organizado por algunos despachos de abogados en Milán.