El Super Bowl LVI cumplió todas las expectativas en cuanto a espectáculo deportivo y organización. El SoFi Stadium de la glamorosa ciudad de Los Ángeles, el más caro de la historia, fue testigo del triunfo 23-20 de Rams sobre Cincinnati Bengals, que le permitió el segundo anillo de campeonato de su historia.
Porque el evento deportivo más importante de Estados Unidos hay que describirlo en su globalidad. Y el de California cumplió con todas las expectativos, primero con la presentación de la ex tenista y figura clave del movimiento feminista de los ‘70, Billie Jean King, quien fue la encargada de hacer el cara y sello de la partida. Después, con el actor Dwayne La Roca Johnson como maestro de ceremonias para dar a conocer a los equipos.
En lo netamente deportivo, fueron los Rams los que tuvieron la primera jugada, pero no avanzaron mucho. A los Bengals tampoco les fue mejor en ese debut. Sin embargo, el cuadro angelino se puso en ventaja cuando restaba más de 6 minutos en el primer cuarto, con un pase preciso de Matthew Stafford para Odell Beckham Junior, quien luego saldría por una lesión en una lesión.
Los Bengals no se vieron sorprendidos, porque inmediatamente después lograron descontar con un gol de campo. Con el marcador 7-3 a favor, el elenco local se atrevió un poco más y una recepción perfecta de Cooper Kupp les permitió lograr un 13-3 parcial, una anotación que no se plasmó perfecta tras la pérdida del gol de campo.
Cincinnati no se amilanó frente a las armas de su rival. El mariscal de campo Joe Burrow manejó bien el tiempo, descifró a la defensiva angelina y dejó a su escuadra cerca de línea de gol. Una faena que quedó terminada con una jugada de engaño en la que Joe Mixon encontró al ala cerrada Tee Higgins en la zona de anotación, el primer touchdown lanzado por un corredor en 40 años, que permitió descontar el marcador 13-10.
Mediotiempo a la altura
El show del entretiempo tampoco defraudó a los más de 70 mil asistentes al recinto de Inglewood. Dr. Dre dio inicio a la fiesta y Snoop Dogg lo acompañó minutos más tarde en el escenario múltiple montado en el centro del campo.
El rapero 50 Cent dio la sorpresa tras aparecer de cabeza, antes de que Mary J Blige – la llamada Reina del Hip-Hop Soul y ganadora de un Oscar- provocara la ovación del recinto angelino.
Todo mientras en las graderías figuras como Charlize Theron, Jeniffer López, Ben Affleck, Matt Damon o LeBron James celebraban la actuación de Eminem, el último de los raperos en salir al escenario.
Emoción hasta el final
Pero el regreso de los equipos dejó mejor parado al equipo de Ohio. A segundos de reinicio, el quaterback Burrow sorprendió con un pase de más de 60 yardas que encontró a Higgins, quien marcó otra vez de a seis. En la jugada siguiente, los Rams perdieron la pelota cerca de su campo y el visitante lo capitalizó para dar vuelta al marcador, suficiente para ponerse en ventaja de 20-13.
Sin embargo, Rams tiene una de las mejores defensivas de la liga y así lo demostró. La ofensiva logró descontar tres con un gol de campo para el 20-16 y, después, comenzó el show de Aaron Donald y Von Miller, quienes no dejaron accionar al mariscal de campo felino, al que capturaron cinco veces entre el tercer y el último cuarto.
Aunque el reloj avanzaba en medio del último cuarto, otra de las ventajas para el líder en el marcador, en este casi Cincinnati. Pero tuvieron que entregar la posesión con poco más de seis minutos por jugar y el tiempo, entonces, cambió de bando.
Cuando restaba 1:55 por jugar, los angelinos llevaron el balón hasta la yarda 8 de su rival. El gol de campo no servía, sólo el tocuhdown. Cooper Kupp, el receptor principal y mejor ofensivo del año lo sabía, así logró tomar la pelota cuando quedaba 1 minuto y 25 segundos para que los Rams volvieran a ponerse en ventaja por 23-20.
La ruleta rusa daba otra vuelta y, pese a la desventaja, los de Ohio aún tenían tiempo para lograr al menos el empate con un gol de campo. Sin embargo, la defensiva angelina lo volvió a hacer y recobró la posesión a falta de 39 segundos.
Rams se supo el libreto y respondió a los vaticinios. Gracias al dominio que ejerció en ambos lados de la cancha consiguió el segundo Super Bowl en la historia de la franquicia y alza a su coach, Sean McVay de 36 años, como el entrenador más joven en lograr el título