Francisco López tiene una historia y bagaje importante en el Rally Dakar. El chileno de 43 años tiene en el cuerpo siete dakares, todos en motos. Y anota en su registro dos terceros lugares: en las competencias de 2010 y 2013 se subió a la última plaza del podio.
En el 2014, el piloto nacional tomó la determinación de alejarse de la competencia por problemas físicos y el año pasado decidió regresar. Pero su vuelta a la carrera no fue en la categoría que tan buenos réditos le trajo en los años anteriores. El nacional volvió a la competencia, luego de cinco años, en una modalidad nueva para él: la poco conocida Side by Side. Y hasta ahora, la jugada le ha salido bien.
Chaleco se encuentra cerca de ganar su primer Dakar. El competidor, perteneciente a Can am, se encuentra en la primera posición en la tabla general de la categoría SxS, con poco menos de una hora de ventaja sobre su más cercano perseguidor, el también chileno Rodrigo Moreno Piazzoli (ver tablas). A pesar de algunas dificultades en etapas anteriores, Chaleco ha sabido sobreponerse y situarse como principal favorito a llevarse el título. Luego de lograr nueve etapas durante su experiencia en las motos, ha engrosado su lista de victorias con cuatro triunfos en la modalidad de vehículos UTV, tres consecutivas. Y en las otras, alcanzó dos segundos lugares. El dueño de la especialidad.
El curicano ganó la octava etapa llevada a cabo ayer con una ventaja de 4'47'' sobre el brasileño Cristian Baumgart. El anterior líder de la competencia, el también brasileño Reinaldo Varela, presentó problemas durante la etapa. Varela, ganador de la categoría en 2018 y que aventajaba a López por cuatro minutos, estuvo más de una hora parado en el kilómetro 97 de la especial. De esta manera, la lucha del nacional se dió con Baumgart. Chaleco fue el primero en pasar en seis de de los siete puntos de control; y cinco de esos seis tuvo al brasileño pisándole los talones.
Finalmente, Francisco López cruzó la meta antes que todos, en una etapa en la que el calor fue protagonista, con temperaturas cercanas a los 40° y una neblina espesa a la altura del kilómetro 30.
"Fue una etapa bastante entretenida, tuvimos muchas dunas, mucho recorrido fuera de pista. Fue complejo, tuvimos algún problema en la navegación pero encontramos rápidamente los puntos de control. Y bajamos un poco el ritmo en comparación con el día de ayer para no romper la máquina", fue el análisis del puntero. Respecto al problema de Varela, Chaleco precisó: "No supimos hasta el final, cerca del km 360, que Varela había quedado una hora retrasado, así que fue una tremenda noticia quedar puntero nuevamente en la general".
El piloto no se confía: "El plan es ir día a día, por lo menos hoy fue un buen día y ya mañana pensaremos cómo afrontar lo que viene".
Quintanilla, una montaña rosa
El Dakar sigue en un constante sube y baja para Pablo Quintanilla. El chileno volvió a levantarse ayer tras una etapa complicada y trepó hasta la segunda posición en la general. La corona en las motos, a dos etapas del final, vuelve a estar a tiro.
En la octava especial, Quintanilla se recuperó luego de que el lunes terminara 14° y bajara al quinto puesto de la general: el piloto de Husqvarna cruzó la meta ayer en el segundo lugar, 45'' detrás de Matthias Walkner, y con 28'' segundos de ventaja sobre Toby Price. El anterior líder de la carrera, el estadounidense Ricky Brabec, abandonó tras romperse el motor de su moto en el kilómetro 52.
De esta manera, el nuevo puntero de la categoría es el australiano Price. En la segunda posición se ubica Quintanilla, a poco más de un minuto de distancia (ver tablas).
El chileno prevé que la carrera se decidirá al final de la competencia: "Mañana (hoy) la partida es en línea, lo que quita chance de recuperar tiempo. Hemos visto cómo está la carrera... El último día, hay 112 km de dunas donde cualquier cosa puede pasar. Así que voy a seguir con la misma energía y voy a acelerar hasta el final", declaró a Fox Sports.