Un Superbowl marcado por Kobe y el ritmo latino
Los homenajes a Kobe Bryant y el espectáculo de Shakira y Jennifer Lopez -con Bad Bunny y J Balvin de invitados- marcaron la edición 54 de la final de fútbol americano, disputada entre los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers.
Si hay una imagen que puede simbolizar el efecto de la muerte de Kobe Bryant en el deporte estadounidense es ésta: dos equipos completos de fútbol americano, en el partido más importante del año, el Superbowl 54, alineados en la yarda 24 de sus respectivos lados -el número con el que el basquetbolista se retiró- para rendirle un respetuoso minuto de silencio. Así partió la final del fútbol americano, que se llevó Kansas City Chiefs, por 31-20 sobre San Francisco 49ers.
La NFL había anunciado su gesto, pero además los propios jugadores mostraron la influencia de "Black Mamba" en sus vidas. Richard Sherman, una de las estrellas de 49ers, llegó al estadio con la camiseta del astro de Lakers, y jugadores de Chiefs personalizaron su calzado en honor a Kobe.
Los gestos iniciaron lo que probablemente será una trilogía de fines de semana con homenajes para Bryant: la próxima semana serán los Oscar en Los Angeles, un premio que el fallecido deportista ganó en 2018, y el siguiente será el All Star Game en Chicago.
Pero no sólo se nota en la cancha, sino afuera de ella. Junto a las poleras de las estrellas del fútbol americano, en las calles de Miami se vendían camisetas que decían "Mamba Forever", e incluso algunos de los casi 70 mil hinchas que llegaron hasta el Hard Rock Stadium lo hicieron no con la indumentaria de Chiefs o 49ers, sino derechamente con una polera de los Lakers.
Además de Bryant, el partido tuvo un marcado sabor latino. En especial en su famoso espectáculo de entretiempo, que tuvo un cuarteto de estrellas hispanohablantes: Shakira, Jennifer Lopez, Bad Bunny y J Balvin, algo que era observado desde las graderías por otras figuras de la comunidad como Marc Anthony. La propia Shakira, en un video proyectado en el estadio momentos antes del show, reconoció la importancia de la presentación para los latinoamericanos en el país. No por nada sus primeras palabras al iniciar la actuación -"¡Hola, Miami!"- fueron en español y no en inglés. Y J-Lo no se quedó atrás: "¡Let's get loud, Latinos!", gritó como arenga en medio de una de sus canciones más famosas.
En una liga que celebra su temporada número 100, ninguna puntada es dada al azar. No sólo Miami es uno de los epicentros latinos en EE.UU. y los hispanos crecen en influencia en el país: la NFL también apunta a nuevos mercados, con México como una de las puntas de lanza. No por nada, uno de los anuncios en los días previos al Superbowl fue que ese país albergará un partido oficial por las próximas dos temporadas.
Y desde lo deportivo, también fue una chance de la liga para apuntar por las nuevas figuras. Varios de los estandartes de sus últimas dos décadas se han retirado en los últimos años o, pese a que siguen jugando más allá de los 40 años -como Tom Brady y Drew Brees-, ya se aproximan a su adiós. Por eso, más allá de que algunas cosas no cambian -como que la cita sigue paralizando a Estados Unidos, con más de 100 millones de televidentes sintonizando el partido- que el choque incluyera a dos jóvenes mariscales de campo como Pat Mahomes (Chiefs) y Jimmy Garoppolo (49ers) ya aparecía como una ganancia de una liga que requiere recambio en sus principales rostros.
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