El domingo 6 de marzo, justo al mediodía, Colo Colo y Universidad de Chile protagonizarán una nueva versión del Superclásico en el estadio Monumental. Dos equipos con realidades similares en la tabla, ya que los dos llegan con una derrota por la cuenta mínima a su haber.
Sin embargo, hay algo que los diferencia. Los azules son el equipo más goleador del torneo junto con Universidad Católica, ambas escuadras con ocho conquistas señaladas.
En la otra vereda, los albos sólo tienen cinco puntos, uno menos que su archirrival, pero su defensa solamente ha permitido tres goles, la defensa menos batida, por debajo de O’Higgins de Rancagua que recibió goles.
“En estos partidos nunca importa cual viene mejor en la tabla. La U necesita ganar después de tantos años y Colo Colo quiere mantener esa supremacía”, reconoce Leonel Herrera, ex zaguero del Cacique.
Para Jaime Vera, ex volante albo y ex ayudante técnico de la Roja, el cuadro universitario muestra un claro desequilibrio que, finalmente, puede conspirar en duelos como este.
“Es cierto que la U marca hartos goles, pero también recibe muchas conquistas. No es un cuadro equilibrado y eso puede pasar la cuenta. Los albos no han jugado bien, es cierto, pero no porque no tenga una estructura de juego, es un equipo siempre peligroso”, explica el Pillo.
Y Chuflinga Herrera insiste en que “individualmente, el equipo azul es muy fuerte en ofensiva, pero he visto que su técnico también se queja de que le hacen muchos goles y ante O’Higgins cometió muchos errores. Colo Colo llega menos y es más potente, defensivamente es mejor”.
Malos antecedentes
Al margen del clásico antagonismo, ambos rivales necesitan imperiosamente el triunfo. Sobre todo, después de la pobre imagen que dejaron ambas escuadras en la cuarta fecha.
“Vienen los dos iguales de mal, está bastante parejo y no se puede inclinar por ninguno. Los dos vienen de perder. Colo Colo ni la U están afianzados todavía. Cada uno necesita imperiosamente ganar”, afirma Héctor Pinto, quien jugó en ambas instituciones y que también dirigió a los azules.
En la misma línea, Vera agrega que “los dos no jugaron bien, así que estará parejo. En duelos como estos esos antecedentes no juegan tanto, pero ambos están necesitados de triunfo”.
Las otras estadísticas
Recorridas cuatro jornadas del campeonato nacional, el equipo de Macul saca una pequeña ventaja en las estadísticas totales. Mientras los universitarios tienen una posesión promedio de 50,1% contra el 56,1% de su histórico archienemigo.
En cuanto a los remates totales, el equipo que dirige Gustavo Quinteros suma un total de 66 tiros, contra los 49 que han conseguido los pupilos de Santiago Escobar. En los remates al arco están parejos: 21 de Colo Colo contra 19 de los visitantes del domingo. Y en los tiros de esquina la cuenta es 30 a 13 en favor del Cacique.
La ventaja del local
Lo cierto es que el equipo que oficiará de local saca un pequeño beneficio, sobre todo en el conocimiento del plantel. En el otro camarín hay muchas caras nuevas, incluso la del entrenador.
“Jugar en el Monumental es un plus y, además, Colo Colo tiene la ventaja del tiempo de trabajo juntos. La U es un equipo en formación y eso le ha pasado la cuenta en los últimos partidos”, dice el Pillo Vera.
Asimismo, el ex delantero Guillermo Yávar, quien fue clave en la segunda mitad del Ballet Azul, confirma que “Colo Colo tiene buenos jugadores, se conocen bastante bien y eso le puede entregar una ventaja. La U se está recién armando, el entrenador recién conoce a los jugadores y eso puede pesar. Trajeron muchos jugadores, casi un equipo entero, se necesita más tiempo para que el equipo se amolde”.
El Negro Pinto, a su vez, agrega que “Colo Colo tal vez saca una leve ventaja. Porque es local, por el invicto que tiene por tanto tiempo y porque sus jugadores están juntos hace un tiempo. Pero en un clásico todo el resto desaparece con la motivación de ganar”.
El peso de la maldición
Pero al margen de los números y las estadísticas, los azules también deberán jugar en contra de esa larga racha de derrotas y empates en la cancha del David Arellano que se arrastra desde septiembre de 2001.
“La U tiene que sacarse los 21 años, es un peso enorme. Pero puede ser un arma de doble filo, porque los locales no quieren pasar a la historia como el equipo que permitió el fin de la racha”, afirma Vera.
Una opinión similar a la de Pinto, quien acota que “el tema de la larga racha obvio que pesa. Más en los nuevos jugadores, porque llegan con una presión a la que no estaban acostumbrados. Por los hinchas, por los medios, más en partidos como este que se empiezan a vivir antes del duelo en sí, sobre todo en los entrenamientos. Los jugadores tienen mucho que perder”.