Nicolás Jarry y Christian Garin fueron eliminados en la primera ronda del Abierto de Australia. Los chilenos llegaban con altas expectativas luego del buen 2018 que tuvieron, donde ambos terminaron dentro del Top 100.
El primero en caer fue Jarry (45°) frente al argentino Leonardo Mayer (53°). Tras un apretado encuentro jugado con 32 grados de temperatura y con cerca de 300 chilenos apoyando en las gradas, la primera raqueta de nuestro país cayó por 7-6, 7-6, 4-6 y 6-3.
En el análisis posterior al encuentro, Jarry prefirió sacar conclusiones positivas. "Estoy satisfecho con el esfuerzo hecho hasta ahora y el haber podido incorporar aspectos técnicos a mi juego que me beneficiarán durante los meses que vienen", comentó.
Quien también tuvo debut y despedida inmediatos fue Christian Garin (89°). El oriundo de Iquique enfrentó al belga David Goffin en su primera vez disputando un Grand Slam adulto. Una hora y 28 minutos fueron suficiente para que el número 22 del ranking ATP venciera sin dificultades al chileno, por 6-0, 6-2 y 6-2.
"No pasó por un tema de actitud, la derrota fue netamente tenística", reconoció Garin, dejando también palabras para la autocrítica: "Me estoy enfrentando a otro nivel de tenis, por lo que tengo que hacer cambios para estar a la altura".
Desde 2010 no había dos chilenos en un Grand Slam. Los últimos fueron Fernando González y Nicolás Massú, en el Roland Garros de aquel año. El Bombardero logró avanzar a segunda ronda, mientras que el Nico dijo adiós en primera.
La pronta derrota de Jarry y Garin en este Abierto de Australia 2019 deja a Chile sin competidores en individuales apenas comenzado el torneo. Si bien las expectativas no fueron correspondidas en esta ocasión, exjugadores y entrenadores les restan presión a los jóvenes tenistas. "Están recién comenzando", concuerdan.
"Con expectativas altas, todo se hace mucho más difícil", comenta el argentino Horacio De la Peña sobre el actual momento de ambos jóvenes. Además, señala que "ahora ya los conocen", lo que hace más predecible sus estilos de juego. "Falta que agarren el ritmo", añade, con plena confianza en ambos.
El extenista Gabriel Silberstein no ve nada negativo al corto paso de Garin y Jarry por Australia. "Lo están haciendo increíble, esto es normal. En el 2018 se pegaron un salto estratosférico, espero que sigan haciendo el proceso que están haciendo", comenta.
Sobre el disputado partido del Príncice, que se definió en puntos clave durante los tie-breaks del primer y segundo sets, Hans Gildemeister cree que el triunfo pudo haber sido para cualquiera. "Influye la suerte", añade, pero como factor principal apunta a la falta de competencia previa al Grand Slam, ya que Jarry se bajó del ATP 250 de Sydney por una ampolla. "Llegó sin partidos en el cuerpo y los partidos te dan el físico. Eso es muy importante", analiza. Por otra parte, Paul Capdeville, retirado en 2014, no cree que la derrota "haya pasado por ahí" y apunta a las expectativas que recaen en los tenistas: "El año pasado jugaba con menos presión. Debe tener más paciencia. Tiene juego, tiene tenis", opina.
Sobre el partido de Garin, los históricos del tenis nacional creen que al ser su primer Grand Slam, le pudo haber afectado. Gildemeister comenta que tiene mucho que mejorar, como precisión y físico. "Hay que ir paso a paso", concluye. Por otro lado, Patricio Cornejo se vio sorprendido por el resultado. "Uno espera un poco más, pero son jóvenes todavía. Tienen mucho que aprender".
Luego del Grand Slam, el siguiente objetivo para Jarry y Garin será jugar el repechaje de la Copa Davis ante Austria este 1 y 2 de febrero.