Oscar Tabárez se presenta a la conferencia de prensa posterior a la caída ante Francia tal como le pidió a sus jugadores en el camarín: con hidalguía, con la frente en alto. El entrenador de Uruguay reconoce la superioridad de Francia. "Nos faltó lo que le falta a cualquier equipo cuando pierde. Creo que hicimos buenos 20 minutos iniciales. Después, no supimos aprovechar los detalles que tuvo Francia, que se puso en ventaja. Lo hablamos. Se hizo el esfuerzo, se dejó todo. En eso no hay ninguna duda, pero Francia controló bien la situación. Francia jugó mejor. Nos superó y nos ganó bien", resume.
El estratega valora el proceso que encabezó. "No vamos a tomar como referencia este partido para lo que venimos haciendo hace 12 años. Lo positivo es lo que venimos intentando hace tiempo y de vez en cuando hemos logrado algo. Hoy se terminó un sueño. Y vendrán otros. Y hay que perseguirlos. Se tiene que sentir, es lógico que tiene que ser así. ¿Cuantos equipos que son parte de la elite se fueron antes que nosotros? Ni siquiera tenemos derecho a ser dramáticos, porque quizás nuestra realidad es esta", insiste.
También se refiere a su continuidad en el cargo, considerando que su contrato con la asociación uruguaya venció. "Conozco pocos casos en que el entrenador decida quién es el entrenador. Hoy se me terminó el contrato y no voy a hablar del tema, porque no me corresponde. Una declaración en cualquier sentido sería perjudicarme. Esta parte se terminó. Pasó lo mismo después de Brasil. Y tuve posibilidades de continuar", sostiene.
Tabárez revela una charla que tuvo con sus jugadores terminado el encuentro ante los galos. "Solo se equivoca el que no hace nada. Recibí a todos los futbolistas y les dije: 'las miradas bien altas'. De mi parte ningún reproche, porque se sería desconocer lo que hicieron. No sé cómo serán las cosas en el futuro, pero sé que Uruguay continuará con su futuro. Me tiene muy tranquilo eso, pero con tristeza por no haber podido conseguir lo que queríamos", dice. En la misma línea, defendió a Fernando Muslera, quien cometió un error clave que permitió el gol de Antoine Griezmann. "No fue un gol muy común, pero Fernando Muslera ha sido un sostén de todo este sistema de trabajo", lo blinda.
Finalmente, llama a pensar en el futuro. "En un país futbolistico, que crezcan las nuevas ilusiones siempre. No se termina nada. Por suerte, el fútbol tiene continuidad. Los Mundiales se juegan cada cuatro años", sentencia.