Talca es tierra santa para Colo Colo: los albos se quedan con la Copa Chile
En la misma cancha en la que en enero se salvaron del descenso, los albos celebran ahora un título. Como en esa jornada estival, anotó Pablo Solari. Un golazo de Joan Cruz sentenció la victoria del equipo de Gustavo Quinteros.
A mediados de febrero, Talca se transformó en algo así como tierra santa para Colo Colo. El 17 de ese mes, el Cacique se salvó de perder la categoría. Un solitario gol de Pablo Solari le bastó para vencer a Universidad de Concepción y evitar la que habría sido la peor afrenta de su historia. Casi siete meses después, el retorno fue más feliz. El equipo de Gustavo Quinteros volvió a la ciudad sureña para definir el título de la Copa Chile frente a Everton. Y terminó quedándose con el segundo trofeo en importancia del fútbol chileno. Venció a los viñamarinos por 2-0 y sumó una nueva vuelta olímpica. Pablo Solari, quien en esa oportunidad se había ganado el cariño eterno de los hinchas albos, esta vez, abrió el camino de la victoria. La cerró Joan Cruz, con un golazo.
Sufrió un poco el equipo popular para abrochar la victoria. Fundamentalmente en el primer tiempo, cuando los viñamarinos fueron superiores y merecieron mejor suerte. Gustavo Quinteros tuvo que modificar la estructura de su escuadra ante las ausencias de Iván Morales y Gabriel Costa. En un ejercicio que ya ha realizado en otras oportunidades, adelantó a Leonardo Gil como un eventual volante de enlace, pero la idea no le reportó resultados. El ex mediocampista de Estudiantes de La Plata se vio incómodo y sucumbió frecuentemente a la marcación evertoniana. Hubo en eso, también, mucho mérito de la escuadra de Roberto Sensini, que fue capaz de neutralizar al mediocampo del Cacique y de dejar sin abastecimiento a la ofensiva compuesta por Bolados, Parraguez y Solari.
Los viñamarinos no se limitaron a defenderse. Por el contrario, y ahí radica la definición de su superioridad en el lapso inicial, también llevaron serio peligro al arco de Brayan Cortés. De hecho, el portero iquiqueño tuvo que extremar esfuerzos para que un remate de Rodrigo Echeverría llegara a la red. Los ruleteros también se acercaron a través de un remate de Leiva, pero antes reclamaron una mano de Emiliano Amor dentro del área, que el juez Piero Maza ni siquiera se acercó al VAR para revisar.
Colo Colo, en tanto, se acercó tímidamente, con un cabezazo de Javier Parraguez, que el meta evertoniano Torgnascioli controló sin problemas.
El giro
En el segundo tiempo, Colo Colo se reencontró con su esencia. Quinteros reordenó las piezas y le devolvió al Cacique la forma que más le acomoda. Gil volvió a su posición natural, incluyó a Joan Cruz para la generación de juego y, consecuentemente, encontró crecimientos en los rendimientos individuales. Marcos Bolados se transformó en un delantero peligroso y Javier Parraguez, incluso a pesar de que no es un dechado de virtudes, aportó lo suyo: fue a la refriega y terminó siendo clave en la asistencia que permitió que Solari abriera el marcador.
Cruz, en tanto, justificó con creces su presencia. Y no solo eso, también el rótulo de gran promesa del que siempre ha gozado en Pedreros. Y le añadió algo más: no le teme a las grandes responsabilidades. En los 67′, despercudido de prejuicios y seguro de sus condiciones, miró al arco evertoniano desde 30 metros y sacó un zurdazo inatajable para Torgnascioli, cuyo vuelo resultó insuficiente para siquiera tocar el balón.
Todo lo que vino después en Talca fue fiesta. Seguramente, en varias cabezas del cuerpo técnico y del plantel albos pasó por la cabeza el angustioso momento de ese verano tortuoso. Seguramente, también, estaban las ganas de ese necesario desahogo en plenitud. Y, finalmente, con seguridad estaba la sensación del deber cumplido, de la deuda pagada con una institución que, por historia, está obligada a ser protagonista. Colo Colo vuelve levantar una copa. Gustavo Quinteros celebra su primera conquista en la banca popular y el codo norte del Fiscal talquino corea su nombre. Colo Colo vuelve a reír. Y Talca queda para siempre inscrita como un lugar sagrado en los registros del club popular.
Ficha del partido:
Colo Colo 2-0 Everton
Colo Colo: Cortés; Opazo (86′, B. Gutiérrez), Falcón, Amor, Suazo; Soto (86′, Jara), Pizarro (46′, Cruz); Gil; Bolados, Parraguez (90′, Arriagada); Solari (74′, Fuentes).
Everton: Torgnascioli; Maldonado (83′, Ibacache), Barroso, Oyarzún; Medina (64′, Wassenne), Berríos (64′, Bravo), Moya (71′, Díaz), Echeverría, Zúñiga; Cuevas, Leiva (64′, Cerato).
Goles: 1-0, 55′, Solari, con un derechazo, tras asistencia de Parraguez, quien le gana la disputa a Oyarzún; 2-0, 67′, Juan Cruz, con un zurdazo desde 30 metros bate a Torgnascioli.
Árbitro: Piero Maza, quien amonestó a Gil, Falcón y Soto en Colo Colo y a Moya, Barroso, Wassenne, Echeverría y Bravo en Everton
Estadio Fiscal de Talca. Asistieron 3.071 personas.
En cursivas, jugadores juveniles.
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