A fines de noviembre, Universidad de Concepción remeció al fútbol nacional. A través de un comunicado oficial, el club penquista anunció una nueva era en su vida institucional: el club dejaba de ser una corporación ligada a la principal casa de estudios superiores del sur de Chile y se transformaba en una sociedad anónima deportiva, con el empresario sirio Rimoun Hanouch como su cara más visible.
Desde ese día, sin embargo, se conocieron pocos antecedentes más. Uno, eso sí, inquietó hasta a la entidad educacional: Hanouch había estado registrado hasta hace poco como agente de futbolistas en la FIFA. Evitar la relación con representantes había sido uno de los requisitos que se había establecido como principio de la negociación. Aún así, los penquistas también escucharon una propuesta de cercanos a Sergio Gioino, actual presidente de Ñublense y ex intermediario de futbolistas. El martes 19 se conoció otro: la asamblea de socios de la corporación rechazó los estados financieros que expuso la dirigencia actual, que encabeza Gustavo Lecaros. “En un gesto de desaprobación hacia la situación actual”, acotan, mediante un comunicado.
Los plazos
En el sur se reparten entre incertidumbres y algunas certezas. En la cita con los socios, Lecaros explicó los alcances de la operación, que implicó el pago de unos US$ 2 millones por la concesión, que se extiende por 30 años. Ahí presentó los estados financieros de la corporación, que permitieron entender la delicada situación que, en definitiva, justifican el cambio de modelo institucional. Y fue en ese plano en que se se encontró con la oposición de los afiliados. Sin embargo, en fuentes de la negociación estiman que ese no debería representar un obstáculo, pues lo que se concesionará será otra figura jurídica: la Sociedad Anónima Deportiva Profesional que se conformó en 2022. Sin embargo, hasta que se produzca el traspaso, en esa entidad está presente la corporación que tiene pendiente la aprobación de su balance. Hay un elemento crucial que genera controversia: el millonario término de la relación contractual con dos jugadores, a cuenta de $ 160 millones, responsabilidad que los nuevos controladores pretenden endosarle a la saliente corporación.
Después de la cita, Lecaros se comprometió a citar a la Comisión Revisora de Cuentas y, luego, a una asamblea extraordinaria. “Con el objeto de presentar y someter nuevamente a su aprobación los Estados Financieros al cierre del ejercicio 2022″, puntualiza, mediante un comunicado.
En el mismo instrumento se establece que la negociación con Hanouch no corre peligro. “Se informó que, en las próximas semanas, se firmará entre las partes la promesa de compraventa de acciones, para luego realizar los traspasos de los activos y la toma de control del Club por parte del concesionario”, añade.
Los socios exigieron claridad. Sobre todo respecto de las deudas y del futuro del patrimonio del club, como los campos deportivos que mantiene en el sector Camino a Penco. Esos bienes estarán incluidos en la concesión. Un grupo de ellos, de hecho, presentó una demanda civil para cuestionar el proceso y, concretamente, anular la venta.
Por otro lado, hay certezas que, hasta ahora, parecían claves. Una es una gestión que ya se produjo: los ejecutivos superiores de la institución fueron notificados de la relación laboral que mantenían, en algunos casos de varios años, llegará hasta el 31 de diciembre. La conclusión es evidente, pero, de acuerdo al actual escenario, se hace necesario plantearla en potencial: la nueva era del club partiría, entonces, el primer día de 2024, lo que implica el cambio absoluto en la administración del club.
¿Quiénes quedaron excluidos del proceso? Los futbolistas profesionales, tanto en la rama masculina como en la femenina. En ambos casos, porque forman parte del patrimonio inicial que deberán administrar Hanouch y sus colaboradores más cercanos.
La búsqueda
Al margen de lo engorrosas que pueden resultar las gestiones a nivel administrativo, en el plano deportivo está la necesidad de avanzar con mayor rapidez. En ese contexto, por ejemplo, aunque inicialmente se barajó la posibilidad de extender la relación contractual con Miguel Ramírez y su cuerpo técnico, finalmente, las miradas apuntarán en otro sentido. Ramírez, de hecho, ya acordó su llegada a Deportes Iquique.
Tanto la búsqueda de futbolistas como en la del nuevo entrenador inicialmente apuntaron hacia Argentina, aunque, por el momento, no se han cristalizado movimientos. Naturalmente, también hay opciones que se están explorando en el mercado local. Todo depende, por cierto, de que el plan, finalmente, pueda ejecutarse.