Salvo una catástrofe, parece ser sólo cosa de tiempo para que Esteban Paredes supere, primero a Pedro Heidi González (212) y luego a Francisco Chamaco Valdés (215), como el máximo artillero de los torneos de Primera División del fútbol chileno. Con sus dos tantos de ayer en la victoria de Colo Colo frente a Everton en el Monumental, el delantero alcanzó los 202 festejos.

Nadie tiene la receta para frenar al atacante. Se le estudia, se entrena para detenerlo, pero fecha a fecha lo van sufriendo distintos defensas y arqueros. Ayer fue el turno de Eduardo Lobos. Además de los oro y cielo, Temuco, la U, Audax, Antofagasta y Palestino ya lo sufrieron en el campeonato 2018 en el que Visogol nuevamente se alza como máximo artillero. Llegó a 11, despegándose del hispano Tobías Figueroa (9) y del acerero Gabriel Torres (8). El primero lo había alcanzado el pasado viernes en ese apartado estadístico donde el Tanque da muestras de querer estar solo. Que nadie siquiera amague a hacerle sombra.

Han sido días llenos de marcas para Paredes. Porque hace poco llegó a los 200 festejos en Primera y a mitad de semana, ante Delfín, alcanzó justamente a Chamaco como el máximo goleador chileno por Copa Libertadores. Fue el 20º gol por el tradicional torneo continental de clubes. Con uno más en los dos partidos que le quedan a los albos en la presente edición, quedará en solitario con esa marca.

Y como si superar los 200 tantos, estar a un paso de la histórica cifra de Chamaco o alzarse como el máximo artillero del certamen fuera poco, Paredes también logró otra marca. Con la primera conquista de ayer, llegó al piso mínimo de diez tantos por décimo torneo de Primera División en Chile. Lo logró en dos con Santiago Morning y en otros ocho, contando el actual, con el Cacique.

Desde que marcó su primer gol en Primera División en marzo de 2001, por Santiago Morning enfrentando a la U (atajaba Johnny Herrera), los 202 tantos del ariete se dividen así: 136 por Colo Colo, 51 por los microbuseros, 10 por Cobreloa y 5 por la U. de Concepción. El Monumental es su estadio favorito. Allí ha convertido 77 de estos. Audax, con 17, el rival al que más le ha anotado, y Nicolás Peric, también con 17, el arquero que más lo ha sufrido.