Alexis Sánchez se hizo con el balón con decisión y se paró frente al punto penal. El Niño Maravilla quería convertir su tercer gol con la camiseta del Marsella. Mientras tanto, el presidente del club, Pablo Longoria, era enfocado por la transmisión oficial mientras se comía las uñas. Los dirigidos por Igor Tudor ganaban por la cuenta mínima al Clermont y necesitaban asegurar el encuentro luego desperdiciar más de una oportunidad. En ese momento el PSG, rival directo en la lucha por el título de la Ligue 1, ya ganaba con comodidad en un encuentro que se estaba disputando en paralelo.
Mientras tanto, Johan Gastien, mediocampista de la escuadra visitante, se ponía frente a frente al chileno. Le habló, en un diálogo que solo quedará entre ambos jugadores. Hasta que llegó el momento: el nacido en Tocopilla miró al meta Mory Diaw, luego tomó aire y corrió.
Lamentablemente, para el jugador nacional, su remate casi a media altura a la derecha del arquero fue atajado de forma espectacular. El Clermont seguía vivo en el partido. Alexis no podía ocultar su cara de frustración, a pesar del buen compromiso que estaba realizando hasta antes de patear el penal.
No costó los tres puntos
Perder una pena máxima no es fácil. Sin embargo, Sánchez y el Marsella se quedaron con los tres puntos, los que son fundamentales en su objetivo de seguir en el liderato. Con los resultados de este miércoles hay un triple empate en la cima: PSG, Lens y la mencionada escuadra del chileno igualan con 13 unidades en cinco fechas.