Tapia fue el héroe cruzado y Suazo, el villano albo: el uno a uno de la final de la Supercopa

Universidad Católica se queda con la Supercopa. Con tintes heroicos, los cruzados fueron capaces de sobreponerse a un 0-2 inicial y de retomar a tiempo el nivel que han mostrado en las últimas tres temporadas, en las que han logrado títulos, para vencer a Colo Colo, cuyo inicio fue promisorio, pero que recayó en los problemas que lo tuvieron complicado durante toda la temporada 2020.

La victoria estudiantil, y la caída alba, dejan varios nombres y desempeños individuales para repasar:

Es uno de los proyectos sobre los que más fe existe en San Carlos de Apoquindo. Su envergadura física y el desarrollo técnico que ha ido alcanzando le dieron un espacio en la idea inicial de Poyet. El ex seleccionado Sub 17 respondió de la mejor forma posible: con dos goles que les dieron a los estudiantiles el primer título de la temporada, en una muestra de su potencia y eficacia.

El mediocampista argentino no se hizo presente en el marcador, pero fue clave para que los cruzados consiguieran la victoria. Fue el asistente de los goles de Fernando Zampedri y Marcelino Núñez y participó en la elaboración de la conquista de Gonzalo Tapia. Una muestra de su solvencia habitual.

El capitán del Cacique recayó en los problemas que ha mostrado recurrentemente. El análisis frío dirá que tuvo responsabilidad directa en dos de los goles estudiantiles. En el de Zampedri, no fue capaz de ganarle el duelo al transandino. En el de Tapia, prácticamente vio pasar al joven delantero cruzado.

Autor del primer gol de la UC en un momento en que no se veía por donde el equipo de Poyet podría revetir una desventaja que parecía contundente y definitiva. Si bien no estuvo en el nivel de otras presentaciones, ese aporte terminó siendo fundamental.

Partido ingrato para el arquero iquiqueño, quien no tuvo responsabilidad mayor en los goles cruzados y evitó en al menos tres oportunidades claras que la victoria del equipo de Las Condes terminara siendo más amplia.

Otro proyecto estudiantil para seguirle la pista. Movedizo y de buen disparo, también inscribió su nombre en la historia, al anotar el 3-2 con un zurdazo.

Está llamado a ser uno de los factores de solidez en la defensa del Cacique, pero el personaje se lo está empezando a comer. Coronó una tarde para el olvido con una agresión impropia a Valber Huerta, que pudo provocar que el partido terminara en escándalo. Debe entender la diferencia entre reciedumbre y desorden.

Debutó con un gol que ilusionó a los fanáticos albos con el título y con un futuro esplendoroso en el equipo popular. Seis minutos en la cancha le bastaron para despachar un zurdazo al ángulo superior derecho del arco de Dituro. Sin embargo, no contaba con el bajón de su equipo. Igualmente, aprobó.