Tapia mueve la banca
Sin Barroso, Pérez ni Paredes entre los titulares, Colo Colo buscará ganar después de ocho partidos.
No hay margen para Colo Colo. La consigna es vencer a O'Higgins, en Rancagua para salir de una racha de ocho partidos sin victorias, de los cuales siete fueron derrotas consecutivas. Solo ante Unión Española, en la fecha anterior, se cortó el espiral de caídas, con un empate agónico.
En aquel encuentro ante los hispanos, Héctor Tapia volvió al esquema con el que irrumpió como entrenador: 4-2-1-3, el que había postergado por un 3-4-1-2, para adelantar a los laterales y darle cabida a Lucas Barrios. El cambio, al menos, le permitió generar más ocasiones de gol al equipo. Es por eso, que ante los celestes repetirá el dibujo.
Durante la semana, el DT albo preparó el partido sin una formación fija, sino con jugadores mezclados en dos equipos. Asimismo, durante el transcurso de los días se produjo la baja de Óscar Opazo y se ratificó la baja de Claudio Baeza. A ello se sumó el regreso a media máquina de Esteban Paredes, quien solo el miércoles pudo entrenar con algún grado de normalidad. Así, el cuerpo técnico optó por cuidarlo y no hacerlo jugar desde la partida, para no apurarlo.
Con Paredes en la banca, Barrios será el eje de ataque, acompañado por Iván Morales y César Pinares. En tanto, en el fondo la gran novedad es la salida de Julio Barroso. "Con línea de cuatro es difícil que juegue Barroso, porque sacar a Insaurralde significaría perder altura", explican desde Macul.
La salida del Almirante, quien esta semana reveló que le solicitó al club una respuesta para su renovación antes de fin de mes, no será la única, pues Damián Pérez perdió la titularidad ante Gabriel Suazo. El transandino ha tenido un rendimiento irregular desde que llegó al club.
El técnico albo confía en que las numerosas variantes le permitan repetir la generación de ocasiones del partido anterior, aunque espera tener mejor suerte que ante los hispanos.
Una nueva derrota pondría en riesgo la clasificación a la Copa Sudamericana y prolongaría la crisis que existe, según palabras de Paredes, hace unas semanas. De paso, inquietaría las aguas en Blanco y Negro y dejaría en un peor pie a Tapia, quien de todos modos, cuenta con el respaldo de los principales referentes.
O'Higgins, en tanto, llega con la confianza renovada, luego de vencer a Temuco en el sur. Acumula cuatro puntos en los dos partidos que lleva Marco Antonio Figueroa, el DT que reemplazó a Mauricio Larriera en la banca celeste.
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