El TAS se puso del lado de la IAAF. Para competir con otras mujeres en pruebas inferiores a la milla (medio fondo), Caster Semenya tendrá que reducir artificialmente los elevados niveles de testosterona que su organismo produce de forma natural. Es decir, el Tribunal Arbitral del Deporte no quiere que la sudafricana sea como es. No lo permite.
El organismo desestimó el recurso de la atleta contra las normas de la Federación Internacional de Atletismo. Y aunque admitió en su sentencia que sus medidas son "discriminatorias", entiende que esta discriminación es "necesaria, razonable y proporcionada" para preservar la integridad del atletismo femenino.
La doble campeona olímpica y triple mundial de 800 metros, de 28 años, nació sin útero ni ovarios, pero tiene testículos internos, lo que explica el funcionamiento hormonal de su cuerpo, que produce altos niveles de testosterona. Ahora para competir como mujer deberá reducir artificialmente esos niveles. Si no, ella y otras mujeres con hiperandrogenismo tendrán que competir en las series masculinas.
La nuevas normas anunciadas hace un año por la IAAF limitan a 5 nanomoles por litro durante un periodo continuado de al menos seis meses los niveles de testosterona de las atletas para las pruebas femeninas de entre 400 y 1.500 metros. La federación sostiene que la testosterona, naturalmente mayor en hombres que en mujeres, da ventaja: mayor masa muscular y fuerza.
Semenya argumentó que sus niveles de testosterona son de nacimiento y no debido a prácticas de dopaje. "A veces, la mejor reacción es no reaccionar", tuiteó la sudafricana, junto a un emoji de incredulidad, justo después de anunciarse el fallo. Y más tarde se desahogó en un comunicado: "Siempre he sabido que la IAAF va detrás mío con sus reglamentos. Durante una década la IAAF ha querido frenarme, pero eso en realidad me ha hecho más fuerte. La decisión del TAS no me detendrá. Me levantaré una vez más".
Las normas se comenzarán a aplicar a partir del 8 de mayo. Semenya aún puede recurrir en el plazo de 30 días la decisión del TAS.
Del tema ha habido muchas opiniones. Yelena Isinbayeva, hoy miembro del COI, dijo que las atletas con hiperandrogenismo tienen "una ventaja colosal". El Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en tanto, declaró que la norma es "humillante".