Gary Medel siempre ha sido un futbolista que demuestra un fuerte temperamento dentro de la cancha. Lo han sufrido sus rivales, pero también, en más de una ocasión, sus compañeros, sobre todo cuando las cosas no resultan como el Pitbull espera. Así lo recordaron junto a Waldo Ponce, al momento de rememorar una goleada que sufrió la Roja ante Uruguay, en el 2011.
En noviembre de aquel año, solo días después del bullado Bautizazo, la Selección se trasladó a Montevideo para enfrentar a la Celeste. El antecedente cercano era positivo. En la Copa América habían empatado 1-1 y, a finales de 2010, Chile había logrado un triunfo 2-0 en Santiago. Además, en las Eliminatorias rumbo a Sudáfrica, el equipo nacional rescató un empate 2-2.
Sin embargo, con el ambiente enrarecido por la sanción de Claudio Borghi a los involucrados en el afamado acto de indisciplina, las expectativas habían bajado. A esa altura del camino a Brasil 2014, la selección chilena sumaba tres puntos de seis posibles. Había sido goleada por Argentina en el debut (4-1) y luego venció con autoridad a Perú en Macul (4-2).
Sin embargo, en el estadio Centenario, la jornada fue oscura para el Equipo de Todos. El 4-0, con un póker de Luis Suárez, caló hondo por varios días. Así lo recuerdan Ponce y Medel, quienes fueron titulares ese día. “Casi nos agarramos a combos, Waldo, te acordai”, comenzó diciendo el actual jugador de Vasco da Gama, en conversación con radio Futuro, donde el exfutbolista de la U ejerce como comentarista deportivo.
“Estuvimos como dos días sin hablarnos, y éramos compañeros de pieza”, agrega el formado en la UC. Waldo Ponce entrega más detalles de la tensión que prosiguió por varias jornadas: “No prendíamos ni la tele”.
“Este cabro chico, Garito (Medel), me empezó a putear por un gol de Suárez, que no había sido culpa mía, sino de él. Pero este niño vino a echarme la espantada, me llegaba hasta el pecho el enano, y me recriminaba. Yo le dije, ‘Mira, no vengai a pararme el carro y márcalo tu, que Suárez viene desde el medio con la pelota y nos hace el gol’”, detalla el retirado jugador.
“Yo también reaccioné. ‘Te voy a sacar la cresta, pendejo de mierda’, y este, como es suave para decir las cosas, me lanzó un rosario. Tuvieron que separarnos, porque estábamos a los pechazos. Después teníamos que dormir juntos. Yo guapito, dije que si no se me acercaba él, yo no le iba a hablar. Así que después me hacía cariñitos. Corría al lado mío”, agrega.
Medel interviene para hacerle una broma a su otrora compañero. “Estabas lento ya”, le dice. “Estas loco, estaba en mi mejor momento”, respondió Ponce. Además, ambos ironizan al respecto de la sanción que el cuerpo técnico interpuso sobre Carlos Carmona, Arturo Vidal, Gonzalo Jara, Jorge Valdivia y Jean Beausejour. “Llegamos con todos los jugadores, no veníamos de un momento complicado”, señaló el Pitbull, con tono sarcástico.
“Teníamos un problemita ahí”, agrega el formado en Universidad de Chile, con el mismo ánimo. Al finalizar, ambos recordaron que con los días y los entrenamientos juntos, lograron limar las asperezas y retomaron su buena relación.