Hace rato que Arturo Vidal buscaba un espacio en este nuevo proyecto del Inter de Milán. Después de la Copa América y las vacaciones, el volante llegó de manera plena para conseguir este nuevo objetivo inmediato en su carrera. Una actitud que logró sorprender al nuevo técnico de los neroazzurri, Simone Inzaghi. A medida que pasaron los días, el ex delantero quedó asombrado con la potencia y el rendimiento del chileno.

Una situación que puso en compás de espera la opción de salir, pese a la insistencia de la dirección deportiva del club, forzada a bajar la abultada masa salarial del campeón italiano.

Según se enteró El Deportivo, fue el propio adiestrador quien se acercó a la dirigencia del club lombardo ara evitar la partida del chileno. El DT argumentó, siempre en términos deportivos, las variantes y la jerarquía que podía entregar el chileno al mediocampo del equipo. No se equivocaba.

El administrador delegado del monarca peninsular, Giuseppe Marotta, escuchó las razones del técnico y se apuró en decir que el de San Joaquín se quedaba en esta temporada

Estreno de lujo

Inzaghi tenía razón. Aunque Vidal no fue titular, su ingreso desde la banca fue un verdadero revulsivo en el juego ante Genoa. La presencia del chileno refrescó la mitad de la cancha, anotó un gol y cedió el cuarto en el triunfo 4-0 sobre el elenco de Liguria.

Los elogios no dejaron de llegar del entorno del Inter, también de sus históricos. Y el propio Inzaghi destacó el trabajo del chileno tras el estreno del club en esta temporada.

“No conocía a Vidal pero para cómo se entrena merece jugar siempre. Encontré un grupo muy compacto, que venía de una temporada muy importante el año pasado. Pero, como dije, es un placer ver cómo se entrenan y cómo se aplican”, dijo el DT tras la goleada.

El mediocampista tiene contrato hasta junio del próximo año con el club interista, contrato que le costará cerca de 11 millones de dólares a la sociedad. Sin embargo, tras la petición del entrenador, el chileno se quedará en el club, al menos hasta enero, cuando el propio jugador podría forzar su salida.