Sergio Busquets en la banca. Perfecto para que Arturo Vidal debute como titular en el Barcelona. Pero Ernesto Valverde prefirió que su lateral derecho pase a la mitad de la cancha. El técnico también sacó a Philippe Coutinho del once, pero su lugar en el mediocampo se lo entregó a Rafinha, cuyo último partido desde el inicio se remontaba al 12 de agosto, en la Supercopa española.
Valverde vuelve a pasar de Vidal. Pese que el volante le pidió jugar más, según publicaciones de medios catalanes. El equipo catalán terminó ganándole angustiosamente a la Real Sociedad por 1-2, pero el tema más caliente en la conferencia de prensa posterior fue el Rey Arturo, que ayer apenas jugó los últimos 14 minutos.
El entrenador, aparentemente, no tiene entre sus prioridades a Vidal. Más allá de las declaraciones que valoran su aporte en futuros compromisos decisivos, incluso en la Champions League, las estadísticas demuestran lo contrario: en sus cuatro duelos en La Liga, el chileno acumula apenas 51 minutos en la cancha, normalmente en pasajes intrascendentes, con el resultado resuelto o encaminado.
Fue, por ejemplo, el escenario que se dio ayer. Cuando Valverde buscó soluciones para resolver el dilema defensivo que le propusieron los vascos después de ponerse en ventaja por intermedio de Elustondo, en los 13', el entrenador no vio en Vidal a la primera alternativa para solucionar sus problemas, que se traducían en desesperación y que llevaban a las estrellas azulgranas a pedir la intervención del VAR en situaciones que ni siquiera lo ameritaban. Recurrió primero a Coutinho (46') y más tarde a Busquets ( 57'). Sus reales cartas.
La mejora en el rendimiento del equipo catalán tardó en llegar. Messi remató al arco por primera vez en los 60' y, por contraparte, Ter Stegen tuvo trabajo para sacarle una pelota a Juanmi que pudo significar el 2-0 y ponerle virtualmente el punto final a la historia.
El relato comenzó a cambiar en el minuto siguiente, cuando Suárez aprovechó una débil salida del arquero argentino Rulli (1-1). Con el empate, el Barcelona presionó y en lo 65', Dembélé aprovechó otra concesión en un córner para 1-2.
Justamente el francés fue quien dejó la cancha para que Vidal ingresara en los 76'. Otra vez sin esa presión que parece estimularlo, el King, quien había visto el duelo desde la banca con inquietud, se posicionó en el sector medio.
Valverde, después, tuvo que justificar su ingreso. Por la hora y porque algunos medios lo consideraron defensivo. "¿Solo me preguntas por este cambio, no por los otros? Arturo nos refuerza en mediocampo. Había contras y con la disposición de 4-3-3 nos iba bien. Hemos ganado el partido y ya está", respondió, enojado. Y añadió: "Ganamos y hablamos de un cambio". Igualmente, su aporte fue bien evaluado por gran parte de la prensa ibérica.
Vidal buscó evitar riesgos en todas sus intervenciones. Apeló al pase corto para algún compañero ubicado cerca suyo, sin arriesgar y, cuando fue necesario, colaboró en el repliegue.
El Rey empoderado y protagonista que disfrutaron Colo Colo, el Leverkusen, la Juventus, el Bayern Múnich y la Selección sigue sin aparecer. Hasta que no convenza a Valverde, Vidal es un acompañamiento en una carta catalana que ofrece otros menús más atractivos. b