Los tenistas nacionales poco a poco han ido sacando la voz acerca del estallido social que sacude al país, sumándose a otros deportistas que se han manifestado. El primero en referirse a la contingencia fue Christian Garin. "Es un momento muy complicado, es difícil poder decir algo. El hecho de ver la noticias genera mucha preocupación. Lo mínimo que puedo hacer es mandar fuerzas a quienes no lo están pasando bien. Ojalá se pueda arreglar toda la situación. Espero que salgamos adelante lo antes posible", señaló en diálogo con radio ADN.
Durante esta jornada, Nicolás Jarry escribió un mensaje en sus redes sociales. "Expreso mi apoyo a todas las personas que de manera pacífica se manifiestan con el objetivo de conseguir mejores condiciones en su día a día", publicó, para luego agregar: "Asimismo, espero que el gobierno sea capaz de escuchar y dar soluciones en pro de un Chile más justo e igual. Y que nosotros como humanos y ciudadanos seamos capaces de mejorar nuestra capacidad de empatizar y de entendernos los unos a los otros".
Quien realizó un profundo análisis fue Hans Podlipnik. El doblista, muy conocido por sus inquietudes sociales, difundió un extenso mensaje. "Estoy muy triste y afectado como muchos de mis compatriotas por la situación que está viviendo actualmente nuestro país", partió comentando.
"Prefiero en esta ocasión ser un chileno más, y pensar como ciudadano en cómo podemos salir de esta difícil situación juntos, sin resentimientos, sin egos y sin colores políticos. Esta es una crisis que va mucho más allá, es un reflejo claro de lo que está pasando con nuestra sociedad. Creo que el derecho de protestar en un país democrático es un derecho legítimo de cada uno de nosotros, pero la violencia, destrucción, saqueo, vandalismo, etc. no pueden ser tolerados por ningún motivo", añadió.
"Siempre que se ha provocado una crisis nos preguntamos qué hacer. Tomando la situación actual, todas estas preguntas llegan tarde. La pregunta real que debemos hacernos a pesar de la acción inmediata a tomar, es si es posible detener y solucionar este conflicto. Las causas ya han sido descubiertas pero nunca resueltas. Sabemos que tenemos la capacidad en Chile para hacerlo, pero nos detiene la corrupción, las ambiciones de poder a cualquier costo, el no ser capaces de vernos entre nosotros con empatía. Hemos dividido nuestro país de muchas maneras, pero vivimos juntos en este territorio y debemos comenzar a ayudarnos unos a otros porque el bienestar del de al lado tendrá un efecto en la sociedad como tal", apuntó.