La pista Butch Buchholz (tercera más grande) del Miami Open vivió un ambiente de Copa Davis durante la noche del domingo. Nicolás Jarry y Thiago Seyboth Wild jugaron tres horas de máximo nivel para elevar el ambiente de un duelo que también quedó marcado por el comportamiento de las gradas.
Tribunas repletas para una masa sudamericana que defendió con fuerza a sus jugadores. Similares en números, tanto la barra nacional como la brasileña desataron un ambiente futbolístico en Miami, elevando la temperatura del cotejo rápidamente.
Festejos estruendosos cuando habían grandes puntos, canticos en los cambios de lado y silbidos durante los saques fueron una constante a lo largo del encuentro, algo que obviamente repercutió entre los protagonistas, quienes también en algunos momentos reclamaron por el ruido proveniente de las tribunas.
Tanto así, que al momento de cerrar el encuentro la tensión se sentía a tope. Jarry cerró el encuentro al ganar por 6-3 en el último set y festejó con fuerza. Hizo con su mano el gesto de no escuchar el ruido antes de llegar a la malla y cuando se topó con Seyboth recibió un frío saludo.
Ahí la situación tomó postales, porque mientras el brasileño dejaba rápidamente la cancha, con un tenso cruce cuando se topó con el nacional, Jarry se quedó al borde de la red para hablar con el juez principal Ignacio Forcadell.
No lo hizo de manera tranquila, sino que todo lo contrario. Con la adrenalina del encuentro aún a tope, el 23 del mundo pidió explicaciones por los constantes cortes de juego de Seyboth Wild, quien demoró sobre todo cuando estaba al servicio.
“¡Él me paró el tiempo! No puede ir a la toalla cuando yo estoy intentando sacar, ¡no puede ir a la toalla cuando yo estoy intentando sacar!”, comentaba el chileno al juez mientras el público nacional seguía rugiendo en las gradas. “Chao, Chao, Chao”, coreaban mientras el brasileño dejaba la pista.
Forcadell por su parte no hizo caso a los reclamos del chileno y se justificó diciendo que ese comportamiento lo habían tenido ambos. “Ha pasado la misma situación y tú has ido a la toalla antes”, decía el español, quien recibió una respuesta certera del tenista santiaguino: “fue cuando estaba empezando el saque, no le corté el juego”.
Fue en ese momento que tuvo que ingresar el supervisor a decirle a Jarry que dejara de tener ese intercambio con el juez. Por cómo siguió la conversación lo más probable es que el encargado le explicó que no era buena la escena al estar las cámaras presentes, ya que el 23 del mundo le dijo “No, es mejor para la televisión (que estén conversando). Todos quieren saber la regla”
Tan llamativa fue la postal, que incluso la página oficial de la ATP publicó un video del desenlace del partido con el mensaje “final picante”. El mismo sitio también subió varios clips de los cánticos del público durante el cotejo, destacando el ambiente del estadio.