Marc André ter Stegen fue el responsable de que al Barcelona no se le complicara la liga. El arquero alemán tapó absolutamente todo ante el Athletic de Bilbao, en el Nuevo San Mamés. Los vascos fueron mejores que un cuadro culé al que le cuesta cada día más trabajo ganar. El partido terminó sin goles. Arturo Vidal fue titular y jugó 63', aunque no tuvo una buena actuación.

El local tuvo la pelota desde el comienzo. También las mejores ocasiones. La presión alta tenía al Barcelona en su propio campo, con ter Stegen luciéndose con tapadas magistrales.

Messi respondía para el Barcelona con un disparo al travesaño para darle respiro a su equipo. Vidal casi no tocó la pelota. Una mala entrega suya, incluso, propició una jugada contraria de peligro.

En el segundo tiempo vino la exhibición del germano. Los vascos eran mejores y los culés no tenían respuesta. Iñaki Williams y su rapidez tenían en el suelo a la zaga azulgrana. Pero en cada enfrentamiento con Ter Stegen, el arquero ganó. Disparos de larga distancia, a quemarropa. Todo.

Finalmente el partido acabó 0-0. El Real Madrid se acerca cada vez más a su archirrival: ahora están a seis puntos.