Nuevamente los colosos, frente a frente. Será la cuarta vez en la que Real Madrid y Barcelona se enfrenten en la temporada. Este sábado, a las 16.45 horas de Chile, el Santiago Bernabéu volverá a recibir el gran clásico español, que más bien se trata del clásico mundial por la repercusión que tiene. El tercer enfrentamiento en 24 días, cruzando la Copa del Rey y La Liga.

El 6 de febrero abrieron la semifinal de Copa con un 1-1 en el Camp Nou. El pasado miércoles fue la vuelta, con un curioso triunfo culé de 0-3, porque no hicieron una gran presentación pero el oficio terminó por liquidar a un Madrid ineficiente en el área rival. Ahora se cruzan por la fecha 26 del torneo local, que muestra una diferencia importante a favor del Barça. El puntero del campeonato suma 57 unidades, nueve puntos más que los merengues, terceros.

Un partido de este calibre siempre tiene matices que le dan particularidad. Uno de esos factores es el de los entrenadores. Una banca que transita en velocidad crucero es la del Barcelona, luego de la renovación de Ernesto Valverde hasta 2020. En la otra vereda, Santiago Solari puede alimentar aún más la incertidumbre sobre su futuro si es que el resultado no es positivo. Cabe recordar que el argentino asumió luego de la salida de Julen Lopetegui, destituido tras el 5-1 de los azulgrana en el clásico de la primera rueda.

Valverde convocó a 19 jugadores para el partido, entre los que se cuenta a Arturo Vidal. El seleccionado chileno ha participado en los tres clásicos del presente curso, sumando 45 minutos y un gol, el que cerró la goleada de la primera rueda. ¿Será titular? Solo su técnico lo sabe, pero se anticipa que comenzaría en la banca.

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