Este lunes se reanudó la búsqueda del chileno Juan Pablo Mohr en el K2, la segunda montaña más alta del planeta (8.611 metros sobre el nivel del mar), reconocida también como la más peligrosa de todas. El especialista nacional era parte de la expedición liderada por el héroe pakistaní, Ali Sadpara, y, junto con el el islandés John Snorri, fueron reportados como desaparecidos el viernes por la noche.

Lamentablemente, los resultados de la misión de rescate fueron negativos. El mal tiempo (temperaturas cercana 50 grados bajo cero y fuertes viento con poca visibilidad) han impedido un desarrollo normal de la búsqueda. Sin embargo, dos helicópteros del ejercito pakistaní lograron sobrevolar a más de 7 mil metros de altitud, donde se esperaba encontrar algún rastro del grupo extraviado.

De hecho, desde el aire se dio con restos de unos equipos de montaña, cuyos colores coincidían con los de la expedición del chileno. Sin embargo, como explicó luego el alpinista y cineasta canadiense, Elia Saikaly, las imágenes correspondían a otra cordada: “Los intentos de búsqueda y rescate de los miembros de nuestro equipo John Snorri, Ali Sadpara y el escalador Juan Pablo Mohr han estado en curso durante las últimas 48 horas. Ayer me embarqué en una de las misiones SAR con los pilotos que identificaron algunas pistas potenciales que se sincronizaron con los trajes amarillos y rojos que llevaban John y Ali (...) Desafortunadamente con un teleobjetivo, el vuelo de cerca y la vista ampliada más tarde en una computadora portátil mostraron que estos cables, lamentablemente, resultaron ser una carpa, colchoneta y saco de dormir de colores similares”, publicó Saikaly en sus redes sociales. “Ha sido un torbellino de emociones en el campo base, anticipando un milagro, rezando para que de alguna manera John, Ali y JP sigan vivos”, completó.

Ayer, luego de ser trasladado a la ciudad de Skardu, el hijo de Ali Sadpara, Sajid, entregó su versión de lo que pasó, como la última persona que vio en el K2 a los tres desaparecidos. Un relato duro y que reconocía que las posibilidades de vivir dos o tres días a más de 8 mil metros y con temperaturas tan bajas eran muy pocas. Sajid Sadpara se separó del grupo a 8.211 metros de altura, en la zona llamada Cuello de Botella (a 400 metros de la cima), por problemas técnicos con su equipo de respiración. Él cree que el grupo alcanzó la cima, pero que en su regreso al Campamento 3 se produjo un incidente debido al mal tiempo.

Lo cierto es que todavía se tiene fe en un milagro y en la fuerza y experiencia de los tres montañistas. Juan Pablo Mohr es hoy el especialista más importante, reconocido el año pasado como el primer nacional que logró la cima del Everest si ayuda de oxígeno complementario. El objetivo del deportista que recibe el apoyo de CMPC y North Face era hacer lo mismo en el K2, con la dificultad de lograrlo en invierno. De hecho, el 16 de enero pasado, por primera se conquistó este macizo durante la estación más dura del año en el Himalaya.

Tamara Lunger, italiana, amiga y colega de Mohr, quien fue parte del grupo que tuvo éxito a mitad de enero, escribió en su cuenta de Instagram un sentido homenaje para el chileno: “Nuestro plan era celebrar, pero en cambio estoy aquí sin palabras, con lágrimas en los ojos y muchas preguntas. Saber que las posibilidades de volver a verte son cercanas a cero. Estoy agradecido de haber tenido la suerte de conocerte con tu sonrisa, tu energía y toda la pasión y el amor dentro de ti”, publicó.