El tercer punto de las finales es para Las Ánimas

El ruido de un centenar de hinchas que viajó de Valdivia, sumado al "dale león" de la fanaticada local ponían el ambiente en las galerías. Al mismo tiempo, los dos mejores equipos del básquetbol chileno se medían con la intensidad que una definición merece. La visita se llevó el triunfo por 66-71 y el punto que los pone en ventaja camino al título.

En la cancha, ambos quintetos saltaban en busca del triunfo. Las Ánimas, que parecía un equipo motivado por el ruido de su gente, ponía los primeros puntos y de la mano de Morales y del clásico trío de extranjeros Louis, Robinson y Julio, se llevaron el primer cuarto por 18-25.

Aunque en minutos del segundo parcial la ventaja para la visita aumentó, el local de todas maneras pujaba por igualar el marcador. El juego de Marechal y el posicionamiento de Battle, que bloqueaba cuanto rival se cruzaba para dar segundos de tiro, escasos por lo tanto valiosos, a Arteaga y Dodson fueron igualando el partido. Mientras tanto, el contacto físico fuera de los ojos arbitrales, aumentaba la intensidad en la pintura. Al descanso se fueron 31-33.

Para el tercer cuarto volvieron los papeles picados y el ruido. Esta vez, la hinchada local, motivada por el empate que acababa de concretar Battle, aleonaba a sus jugadores. En Las Ánimas, la fuerte reacción de Los Leones parecía desconcentrarlos y hacerlos fallar puntos sencillos, como la volcada que intentó, sin éxito, Robinson. La respuesta, eso sí, llegaría a dos segundos del final del cuarto, cuando el propio estadounidense estiró a ocho la ventaja.

Los últimos diez minutos fueron la consolidación de los dirigidos de Álvarez. Pese al esfuerzo local por descontar, los minutos corrían y Las Ánimas mantenía su triunfo. Así hasta el final, para quedarse con el partido y esperar arriba el cuarto juego, al que los sureños llegan con ventaja de 2-1.