Se acabó la racha de Max Verstappen después de diez triunfos consecutivos. El neerlandés sufrió tras una pésima clasificación durante el sábado y terminó quinto en el Gran Premio de Singapur. El vencedor fue Carlos Sainz luego de un increíble final.
En el Circuito callejero de Marina Bay, Ferrari le arrebató la hegemonía a Red Bull. La escudería austriaca tenía en su poder los 14 triunfos de la temporada. En detalle, doce en total y diez en línea para Verstappen, lo que lo llevó a romper el récord de más victorias consecutivas, y dos de Checo Pérez. Eso sí, sí hubo una racha que el bicampeón del mundo pudo mantener, pues nunca ha podido ganar en Singapur. Sin duda, una carrera para el olvido de Red Bull.
El piloto español completó las 62 vueltas de la competencia realizada Consejo de Desarrollo Central de la ciudad-estado en un tiempo de 1:30.984 y obtuvo la segunda victoria de su carrera. ¿La primera? El año pasado, en Gran Bretaña. Ferrari, por su parte, no ganaba una carrera desde el GP de Austria (julio de 2022). El podio lo completaron Lando Norris (McLaren), que igualó su mejor posición histórica, y Lewis Hamilton (Mercedes).
Final de impacto
Fue una carrera atípica, al menos en lo que va de la temporada. Primero, contó con un emotivo minuto de silencio por las víctimas del terremoto que afectó a Marruecos (2.500 fallecidos y 5.500 heridos) y por las muertes tras las inundaciones en Libia (más de 11 mil). Atrás quedó la bulla y la fiesta, pues el homenaje fue totalmente respetado.
Por otra parte, Lance Stroll, que debió abandonar la clasificatoria del sábado tras sufrir un accidente, se bajó de la competencia. Según la Fórmula 1, el canadiense aún sentía dolores luego de lo ocurrido, además de que Aston Martin no logró reparar el monoplaza a tiempo.
En tanto, la situación que estuvo más fuera de lo común fue la posición de salida de Verstappen. El neerlandés quedó eliminado en la Q2 y largó desde la onceava ubicación. A pesar de que logró recortar puestos en su salida, nunca pudo ubicarse dentro de los puestos de avanzada y estuvo lejos de la pelea por el título. Esta se dio entre los Ferrari, los Mercedes y el McLaren de Lando Norris.
Carlos Sainz, George Russel y Charles Leclerc salieron en los primeros puestos. Después los siguieron Norris y Lewis Hamilton. Hubo varios cambios de posiciones en la largada, mientras Verstappen en la séptima vuelta ya había escalado hasta la octava ubicación. El bicampeón del mundo planteó una estrategia diferente y fue el único en salir con gomas duras. No obstante, esto mismo lo perjudicó más adelante. Tardó en cambiar sus neumáticos y cercano a la mitad de la carrera estos ya estaban muy gastados, lo que lo llevó a ser superado en más de una ocasión.
La carrera fue lenta de por sí. No hubo distancia considerable entre ningún piloto. En la parte alta no hubo muchos cambios. No fue hasta la vuelta 54 que los Mercedes atacaron a Leclerc. Tanto Russell como Hamilton superaron al monegasco y se dispusieron a ir por los dos primeros. En las últimas cuatro vueltas llegó la emoción. Los primeros cuatro estaban en línea y cualquiera podía ganar.
En la última vuelta, Russell sufrió un accidente que lo dejó fuera de competencia. El británico intentó realizar un ataque, pero el desgaste de sus neumáticos le pasó factura y se pegó contra el muro, quedando fuera de competencia. Una suma de errores le pasaron la cuenta. Pese a realizar una increíble carrera, se quedó sin podio y sin puntos. Norris, por su parte, fue el mayor defensor del ataque de los Mercedes.
Finalmente se impuso Sainz, que también fue escogido como el piloto del día. Norris y Hamilton completaron el podio. Tras ellos finalizaron Leclerc, Verstappen, el francés Pierre Gasly (Alpine), el australiano Oscar Piastri (McLaren), el mexicano Sergio Pérez (Red Bull), el neozelandés Liam Lawson (Alpha Tauri) y el danés Kevin Magnussen (Haas).