Después de que se desencadenara el llamado FIFAGate, instancia que dejó en evidencia numerosos casos de corrupción en el fútbol internacional, y que también golpeó a Chile con Sergio Jadue como uno de los involucrados, se siguen conociendo nuevos detalles.
Esta vez en relación con la concesión de los derechos de retransmisión de los Mundiales de Rusia 2018 y Qatar 2022 para estados unidos por la cadena Fox Sports después de la intervención del entonces presidente del fútbol argentino Julio Grondona, tal como lo aseguró un testigo.
Este es Alejandro Burzaco, quien se encuentra en calidad de testigo clave por la fiscalía de Nueva York en el juicio contra su compatriota Hernán López y el mexicano Carlos Martínez, ambos ejecutivos de la cadena televisiva Fox y de la empresa Full Play a quienes se les acusa de corrupción, fraude bancario y lavado de dinero tras el escándalo desatado en 2015.
Entre sus declaraciones aseguró que la empresa T&T Cayman (25% propiedad de Torneo, que él presidía, y el 75% de Fox Panamerican Sport) había pagado hasta 2015 entre 30 y 32 millones de dólares en sobornos a ejecutivos de la Conmebol, entre ellos al propio Grondona, con el fin de se le garantizara los derechos televisivos de los torneos regionales, como la Copa Libertadores y la Copa América.
En esa misma línea, expresó que “los únicos que no recibieron coimas fueron el chileno Harold Mayne-Nicholls y el uruguayo Sebastián Bauzá”.
Las negociaciones
Según ha explicado Burzaco, Hernán López, entonces jefe de Fox Channels, le pidió que intercediera ante Grondona para que prefiriera la oferta de Fox para quedarse con los derechos televisivos de los mundiales de Rusia 2018 y Qatar 2022 y así transmitirlos en Estados Unidos.
La respuesta de Grondona fue que si “Fox ofrecía 400 millones de dólares” el contrato sería para ellos. De esta forma la cadena logró imponerse a la oferta de ESPN que había transmitido en Estados Unidos todos los mundiales desde 1982.
Claro que no solo quedó en eso. Tras su regreso a Buenos Aires, Grondona le dijo a Burzaco: “Mira Alejandro, les hice este favor a ti y a Fox pero esta es la última vez que lo hago gratis. A partir de ahora tendrán que pagar una comisión del 10 por ciento”, aseguró en el tribunal.
Durante todo el interrogatorio, que durará cuatro días y finalizará este lunes, se declaró culpable de corrupción y llegó a un acuerdo con la fiscalía neoyorquina con la que ahora colabora a cambio de pagar una multa.