Rusia está en el centro de las miradas del deporte mundial. Esta semana fueron revelados nuevos detalles del plan de dopaje para los deportistas de ese país, que comenzó en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi y que, según una investigación periodística, contemplaba llegar hasta el Mundial de este año, del que el país será el anfitrión.

La información proviene de quien fuera el director del centro antidopaje de Moscú, Grigory Rodchenkov, quien actualmente sirve como testigo protegido a la policía de Estados Unidos. El personero relevó un plan que involucraba al plantel de fútbol durante la cita mundialista.

La idea era estimular a los deportistas con sustancias prohibidas y cambiar las muestras de orina que se obtuvieran en los respectivos controles antidopaje en los laboratorios en las que iban a ser examinadas.

Otra vez, uno de los principales acusados por la investigación es el viceprimer ministro de Rusia y máximo responsable del comité organizador del Mundial, Vitaly Mutko.