“Me recuerda mucho a mí, es muy parecido en la manera de ser. En mi vida me había impresionado tanto al ver jugar a alguien”, fue una de las frases que lanzó Marcelo Ríos a La Tercera cuando fue consultado por su posible alianza con Juncheng Shang (344° ATP), la gran promesa china del tenis mundial. Una declaración en donde no oculta el entusiasmo y las ganas de acompañar a un chico que parece tener un futuro espectacular.
¿Pero quién es realmente Shang? Con 17 años, y 1.83 metros de altura, su figura ya es conocida por todos los que siguen el tenis, principalmente a nivel de menores y es que desde pequeño ha generado un interés potente de los medios y fanáticos. Con el sueño de transformarse en el primer jugador chino en meterse entre los mejores 100 jugadores del mundo, “Jerry”, cómo le dicen sus amigos norteamericanos, ha ido pavimentando todos los pasos que necesita dar una estrella. Ya tiene victorias sobre jugadores top100, participaciones en cuadros principales de Masters 1000 y trofeos Futuros. Ahora solo espera tener a su primer entrenador a tiempo completo y lograr el ascenso total que tanto soñó.
Nacido el 2005 en Beijing, el zurdo rápidamente logró enamorarse del tenis y dedicarse a un deporte que en China aún no conseguía explotar. De hecho hace unos años confesó que en el trabajo de su madre le construyeron una cancha de arcilla para que jugara, siendo esta una de las pocas pistas de polvo de ladrillo que habían en la ciudad. “La tierra me ayudó a aguantar mucho mejor en los intercambios largos. Al acostumbrarme a esa sensación desde pequeño, en el momento de irme a Europa y tener que jugar en esa superficie sentí mucha más confianza. Al fin y al cabo, llevaba toda la vida jugando en tierra”, comentó a una entrevista a la ITF el año pasado.
El Chino tiene su análisis. . “El tiene una derecha muy buena, de zurdo, que es muy pesada pero muy plana, un poco como la mía. Entonces, traté de meterle esa derecha que pique más, como la de Nadal. La entrenamos un día y el hueón la agarró altiro. Tampoco quiero que cada vez que le pegue esté pensando en hacerla, pero la hizo y la cagó lo bien que le salió”, confiesa.
Fue así cómo en la Academia Sánchez-Casal de Nanjing siguió perfeccionándose. Una experiencia provechosa, que finalmente lo llevaría a dar el gran paso cuando cumplió 11 años. Siendo un niño, viajó junto a su padre a Estados Unidos y comenzó su viaje por la élite. Primero fue en Naples, Florida, en donde siguieron su paso por otra escuela de la franquicia de Sánchez-Casal, logrando grandes avances durante los tres años que estuvieron allá.
Y allí se dio otro paso importante. En 2019 dejó Naples para viajar a Bradenton y sumarse a la IMG Academy. En la ex academia de Bollettieri sumó aprendizajes y se transformó en el número uno del mundo a nivel junior. No solo los entrenadores lo ayudaron, sino que ahí también tuvo la oportunidad de comenzar a entrenar frente a otras grandes promesas como Sebastian Korda (54°), Miomir Kecmanovic (38°) y Denis Shapovalov (22°). Fue de hecho en un paleteo ante el canadiense que Marcelo Ríos lo vio jugar por primera vez.
La gran explosión de Shang eso sí se dio este 2022. Ha sido durante esta temporada que ya ha logrado grandes resultados en el circuito profesional, demostrando que las expectativas puestas en él no son nada más que una realidad. En febrero logró ser campeón en Florida y conseguir su cuarto M15, venciendo en todas las rondas a jugadores con mejor ranking que él.
Fue esa actuación la que motivó a los organizadores de Indian Wells a darle una invitación a jugar los clasificatorios del torneo, en donde logró su primera victoria ante un jugador Top100: el argentino Francisco Cerúndolo (100° en ese momento). Fue en esa semana en donde debutó en el cuadro principal de un Masters 1000, perdiendo en primera ronda ante Jaume Munar.
Tras aquel paso por el desierto californiano, y la convicción de poder vencer a jugadores de la primera línea mundial, el chino ha cosechado buenos resultados en el circuito Challenger, firmando octavos de final en San Luis de Potosí, Zagreb e Indianápolis. Resultados que hoy lo tienen en el puesto 344 del mundo y 48 en la “race” por clasificar a las Next Gen Finals, el masters creado para enfrentar a los ocho mejores jugadores menores de 22 años.
Para cumplir ese objetivo se espera que lo ayude Marcelo Ríos. Y es que pese a que el “Chino” aclaró que su posible alianza con el jugador chino es a largo plazo y que el primer año será solo de aprendizaje, se hace difícil no pensar que muy pronto podría estar en esos lugares. A día de hoy no es descabellado pensar que el chileno podría estar en su banca en los eventos más importantes del mundo.