El conflicto entre Unión Española y el club amateur Internacional de Renca, donde se formó Eduardo Vargas, traspasó las fronteras. Ambos clubes aseguran que el delantero estuvo en sus filas entre el 28 de marzo de 2005 y el 16 de julio de 2006; por ende, también exigen, al mismo tiempo, el dinero que les corresponde recibir por el mecanismo de solidaridad de la FIFA, cada vez que el jugador es transferido y cambia de federación.
Resulta que hispanos y renquinos demandaron a Tigres de México, actual club del jugador. Ambos reclaman el pago de los recursos a los que dicen tener derecho por haber formado al jugador, durante el período en cuestión. Ante esta doble solicitud, al elenco azteca no le quedó otra que recurrir a instancias mayores, es decir, la Cámara de Resolución de Disputas de la FIFA, para que esta dictamine a cuál de los dos equipos tiene que pagarle las contribuciones por el traspaso de Edu desde el Hoffenheim alemán, operación que se concretó en seis millones de euros.
El lío es complejo y lleva años sin solución. Pese a que el pasaporte emitido por la Federación de Fútbol de Chile (FFCh) le da la razón a los de Santa Laura, el propio seleccionado chileno aseguró, ante notario, que nunca jugó ahí. "Que viene en declarar bajo fe de juramento que no es efectivo que entre 28 de marzo de 2005 y el 16 de junio del año 2006, ni en ningún otro período, se haya desempeñado como jugador en condición de aficionado ni en ninguna otra condición del club Unión Española, perteneciente a la ANFP, como se indica en su denominado 'Pasaporte del Jugador'", dice la declaración jurada que el delantero realizó el 30 de diciembre de 2013, cuando jugaba en el Napoli. Esto, a raíz de que el equipo italiano les pagó a los hispanos en 2012, cuando compró a Vargas en más de 14 millones de dólares a Universidad de Chile.
Desde ese primer traspaso, Unión siguió recibiendo recursos por cada vez que el jugador cambió de federación, pese a la declaración jurada de Turboman y a los reclamos del club amateur.
Sin embargo, ahora la pelea está a punto de finalizar, porque Tigres le envió una carta al ente rector del fútbol mundial, a la que tuvo acceso La Tercera. En el documento, los mexicanos exponen su disyuntiva, ya que ambos clubes chilenos le están exigiendo el pago de 40.931,5 euros.
El escrito
"De ahí que, se hace de su conocimiento que Tigres podría incurrir en el pago indebido en virtud de que la reclamación del pago por concepto de mecanismo de solidaridad por parte de Unión Española es respecto las mismas temporadas que pretende Internacional de Renca, las cuales son del 28 de marzo de 2005 al 16 de julio de 2006. En consecuencia, solicito a esa H. Autoridad resuelva lo que en derecho corresponda a fin de que mi representada esté en aptitud de pagar al Club concerniente la contribución de solidaridad", dice el escrito enviado el 15 de julio de 2019 y que firma Alberto Palomino Garza, representante legar de Tigres de la UANL.
Fuentes conocedoras del litigio advierten que la FIFA se pronunciará antes de fin de año, para darle término a uno de los casos más polémicos del último tiempo.