Aunque el único gol del partido surgió de un grosero error arbitral, Tigres hizo méritos de sobra para justificar su victoria por 0-1 en su visita al América, en el estadio Azteca.
Con Eduardo Vargas como titular, los regiomontanos tuvieron mayor control y mayor profundidad que el cuadro dirigido por el Piojo Herrera, que muy poco trabajo le dio al arquero Nahuel Guzmán, especialmente durante el primer tiempo.
El desequilibrio en el marcador llegó a los 49 minutos, cuando el árbitro Óscar Macías sancionó penal por una supuesta mano del defensor Bruno Valdez, pero el centro del ecuatoriano Enner Valencia dio en el rostro del jugador americanista. El brasileño Juninho marcó con precisión ante Agustín Marchesín, cuya condición de especialista en contener lanzamientos penales de poco sirvió.
Durante el resto del encuentro, el ataque de América continuó siendo improductivo, en tanto Tigres se mantuvo a la expectativa, estructurando peligrosos contragolpes con Valencia, Vargas y el francés André-Pierre Gignac.
El ex Universidad de Chile tuvo un buen rendimiento, pues aparte de crear acciones en ofensiva, también colaboró en la recuperación y en la presión a la salida de los locales. Fue reemplazado a los 80 minutos, cuando fue reemplazo por el cordobés Lucas Zelarayán.
La mejor ocasión de los locales llegó a los 84', cuando el colombiano Andrés Uribe conectó el balón con una chilena que se fue apenas desviada junto a un poste,.
Con esto, Tigres tiene la primera opción de clasificar a la final. Las bases del torneo mexicano establecen que incluso perdiendo 0-1 en Monterrey avanzará, pues en caso de igualdad en el marcador global se considera como criterio de definición la ubicación de ambos equipos en la tabla de la fase regular: Tigres fue segundo y América, tercero. El duelo de revancha se jugará el sábado.
Esta noche se miden Morelia (4º en la fase regular) con Monterrey (1º). En los anfitriones son titulares habituales los chilenos Sebastián Vegas, Rodrigo Millar y Diego Valdés.