El apellido Jadue sigue penando en Unión La Calera. Parece no querer soltar al cuadro cementero que, en reiteradas oportunidades, se ha encargado de desligarse de la figura de Sergio Jadue, quien hoy está detenido en Estados Unidos a la espera de recibir sentencia tras aceptar sobornos. Como si se tratara de un fantasma que sigue sobrevolando al club. "No tenemos ninguna relación hoy y tampoco la queremos tener", señalaba Ricardo Pini, dueño del club, en conversación con La Tercera en diciembre del año pasado.
Este jueves, sin embargo, los Jadue volvieron a aparecer en el camino de los caleranos. Sabino Jadue (57 años), el mismo que fue presidente del club mientras su tío ejercía la presidencia en la ANFP, y que recibiera millonarios préstamos de Quilín de forma ilegal, fue detenido en el centro de la ciudad por comercializar más de 160 prendas de vestir y artículos del club, avaluadas en el mercado en más de un millón de pesos aproximadamente, dentro de los que se encuentran polerones, poleras, gorros y tazones, todos con el logo alusivo a la marca del club. Fue sorprendido en flagrancia infringiendo la Ley de Propiedad Industrial.
"Recibimos la denuncia de parte del club La Calera. Nos señalaron que había un local en un centro comercial que estaba vendiendo elementos corporativos del club que ellos manejan, siendo que está prohibido", señala Juan Moreno, subprefecto, jefe de la brigada de investigación criminal de La Calera. "A raíz de la denuncia fue personal del lugar y se estableció que estaban esos elementos. La persona identificada como Sabino Jadue fue detenida y tuvo que constatar domicilio. Quedó en libertad, pero a la espera de la investigación", agrega el funcionario público. "Sabino Jadue mostró buena disposición en el procedimiento. Respondió todas las preguntas. Está claro que cometió un ilícito", cierra el subprefecto.
En Unión La Calera no esconden su sorpresa. "Me llegó una publicación en el que me señalaba que había una tienda que vendía productos de La Calera, y lo hacían en gran magnitud. Hice la denuncia y cuando soy notificado que encontraron al autor del delito quedé totalmente sorprendido al saber quién era", señala Martín Iribarne, gerente general de Unión La Calera.
Sabino Jadue, quien fue despedido apenas asumió la actual concesionaria, no había tenido contacto con el club desde su partida. Así asegura el directivo: "Nunca más hubo relación con la familia Jadue, con nadie. La investigación debe seguir su curso y que suceda lo que debe suceder según el orden legal. Nosotros hemos trabajado muy duro para levantar al club e instalarlo dónde está. No tengo comunicación con Sabino Jadue, ni tampoco me interesa tenerla después de esto. No veo la necesidad de hacerlo", cierra Iribarne.