Una larga vigilia tuvo el partido más importante del semestre. En el reinicio del torneo tras el receso de dos semanas por la fecha FIFA, la UC y la Universidad de Concepción, separados por dos puntos (51 contra 49), se ven las caras en una virtual final anticipada. Un duelo que dejará al ganador muy bien aspectado para la recta final del campeonato. Y al otro, extremadamente herido.
En San Carlos se miden los únicos elencos que dependen de sí mismos para levantar el título a fin de año. Sería el 13º en la historia precordillerana y el primero en la del Campanil. El hambre de gloria, en todo caso, es la misma. Ambas instituciones universitarias han hecho los méritos suficientes para alzarse como el nuevo monarca del fútbol chileno.
Frente a frente, dos fuerzas parejas. Por un lado, la solidez defensiva de la Católica, el elenco con menos goles en contra de todo el campeonato (21), a pesar de los tres que recibió en la última jornada y que significaron un duro mazazo. Por que la UC resumió así una irregular segunda rueda, con 17 puntos de 30 posibles. Y por el otro lado, un cuadro sureño con el segundo ataque más letal del certamen (38), detrás de los 41 festejos de Antofagasta, el otro metido en la lucha por la corona y que seguramente estará muy atento a lo que ocurra esta noche. Porque además, enfrenta a la UC en dos jornadas más.
La campaña de Beñat San José, esa que lo ha tenido liderando el torneo casi todas las fechas, se pone a prueba. Incluso sus ganas de permanecer como DT en San Carlos están en juego. Tras haber perdido la ventaja de cinco puntos que tenía hasta la fecha pasada, la UC, una vez más, tendrá la oportunidad de demostrar que quiere la corona más que nadie. Que está preparada para dar el zarpazo. Para acallar a los críticos del estilo y llenarse de confianza.
Con un plantel diezmado por las lesiones (ver nota secundaria), San José se las tuvo que ingeniar para armar una oncena inédita, con una defensa improvisada (Voboril, por ejemplo, será central) y un ataque con dos elementos como Bolados y Vilches que han convivido más con la suplencia y el anonimato que con la cancha en este segundo semestre. La única zona que no sufrió bajas, para suerte del estratega, fue el mediocampo, con los habituales Aued, Saavedra (quien estuvo en duda por un esguince de tobillo) y Buonanotte como estandartes.
En la trinchera rival, el Campanil se cita con la historia. La propia y la del fútbol chileno. Porque tras 24 años de vida como institución, está llevando a cabo una campaña de ensueño, solo comparable con el subcampeonato del Clausura 2007, cuando perdió la definición por el título ante Colo Colo. Esa ha sido su mejor presentación y en Concepción, a cinco fechas del final, se ilusionan con levantar el primer título de Primera División de su historia. La gesta está en sus manos.
Para eso, los dirigidos por Francisco Bozán deberán romper, además, la historia cuando se trata de jugar en San Carlos de Apoquindo. Pasa que el de hoy es el partido número 17 que se jugará en la precordillera y los penquistas solo han ganado en dos ocasiones, la última hace ya mucho tiempo: el 2 de agosto de 2006, cuando vencieron 0-2 con goles de Leonardo Monje y Juan José Ribera, dos formados en San Carlos. ¿El resto del historial en Las Condes? Seis empates y ocho triunfos cruzados, con 20 goles a favor de la UdeC y 34 del local.
La UC y la U. de Conce cierran la jornada sabatina. Lo hacen en la final anticipada del torneo. El partido que todos estaban esperando.