El tenis chileno comienza a cerrar su temporada. Al menos, sus dos principales raquetas ya lo hicieron y hoy disfrutan de sus vacaciones. Es el caso de Alejandro Tabilo (22º) y Nicolás Jarry (36º), quienes tuvieron una temporada con distintos sabores.
Por un lado Jano celebró la mejor temporada de su carrera. Hace exactamente un año comenzó el renacer del zurdo tras haber quedado eliminado de Santiago 2023. En ese momento estaba en el puesto 125 del ranking mundial y su nivel era bastante irregular. Sin embargo, logró cambiar esa suerte, ganando dos challengers y terminando 85º la temporada.
Ese muy buen término de año le dio el impulso necesario para dar el salto. Y lo hizo en el primer torneo que disputó este año: el ATP 250 de Auckland, donde superó la qualy y terminó quedándose con su primer trofeo a este nivel.
“Fue superlativo cómo lo ganó, y en cancha rápida. Yo creo que ahí hizo un cambio de mentalidad, de estatus. Se empezó a sentir bueno, a entender el gran potencial que tenía en sus tiros, tanto en su saque, que mejoró muchísimo, como en su revés y en su derecha invertida, que realmente los volvió locos a todos”, parte señalando el extenista y entrenador Horacio de la Peña.
Ese salto le permitió rápidamente meterse en el top 50 y de ahí en adelante consolidó su gran ascenso, con las semifinales del Masters 1000 de Roma, con victoria incluida sobre el número uno del mundo en ese momento Novak Djokovic. De hecho, se convirtió en el segundo chileno tras Fernando González en eliminar al líder del ranking planetario.
Para el Pulga, el punto de inflexión entre un jugador top 50 y un top 20 fue esa victoria ante Nole: “Djokovic no quiere perder con nadie y pese a que se lo luchó, Ale se lo terminó llevando. Después, de milagro, no le ganó a Zverev. Yo creo que ahí se dio cuenta de que estaba para grandes cosas”.
En junio, y ya con el coach Horacio Matta en reemplazo de Guillermo Gómez, consiguió el título del ATP 250 de Mallorca, el primero de un chileno en pasto.
Esas notables actuaciones le ayudaron a dar el salto al top 20, alcanzando el 19º lugar, el mejor de su carrera. Finalmente, en la actualización del lunes 4, Jano cerró la temporada en la casilla 22, que lo consolida como el número uno de Chile y también como el mejor de Sudamérica, algo que en el pasado lograron Jaime Fillol, Marcelo Ríos y Jarry. Sin ir más lejos, Nico terminó la temporada anterior en dicho sitial en la región.
“Lo que pasó en la segunda mitad del año tiene que ver un poco con que ya dejó de ser el desconocido, sino que ahora era un zurdo que juega como los dioses y que tiene ciertos patrones de juego. Lo empezaron a estudiar y todos le querían ganar”, destaca del extécnico de Fernando González.
Hacia el final de la temporada, Tabilo debutó en la Laver Cup y sumó a su equipo de trabajo a Gonzalo Lama, quien este año anunció su retiro del tenis, y venía de trabajar con Christian Garin.
“El 2025 va a ser durísimo porque defiende muchos puntos en los primeros seis meses, pero tiene con qué”, vaticina De la Peña.
El drama de Nico
Nicolás Jarry tuvo un año extraño, el más difícil de su vida, según propia confesión.
Después de la salida de Juan Ozón como entrenador, fichó a Juan Ignacio Chela como el coach que se sumaría a César Fábregas. Sin embargo, esa unión no funcionó y terminó con el transandino fuera del equipo este semana.
Los puntos más altos de la temporada fueron la final de Buenos Aires, con un resonante triunfo sobre Carlos Alcaraz en semifinales, y la final del Masters 1000 de Roma, la primera de esta naturaleza para el chileno. Ese hito le permitió llegar al puesto 16 del mundo, el más alto de su carrera. Sin embargo, una compleja neuronitis vestibular complicó todo el segundo semestre. Apenas sumó tres triunfos desde mayo y sufrió un retroceso de 20 lugares. Tampoco pudo superar la primera ronda en los grand slams que jugó.
“En el año de Nico Jarry hay dos periodos: el primero es muy bueno, donde no empieza también, pero después de perder en Santiago, empieza a agarrar nivel y llega a Roma, jugando impresionante, jugando un tenis de locos. Y ya empezamos a visualizar a un chico que podía hacer grandes cosas, pero después lo agarra esta infección en el oído y lo que hay que remarcar de su segunda mitad del año es que, pese a haber estado físicamente muy mal, luchó hasta el último día, logró salir adelante como sea, le puso una garra de locos hasta el último día del circuito y eso seguro que le fortaleció mucho la cabeza. Así que apenas se empiece a sentir al 100%, va a volver a jugar muy bien”, plantea Horacio de la Peña.
Por lo pronto, el 18 de noviembre comienza la pretemporada de Jarry en Barcelona, a cargo de César Fábregas, la que se extenderá por cuatro semanas. Ahí espera ya contar con el sucesor de Chela.
El bajón de Garin y Barrios
A comienzos de año, Chile logró tener cuatro top 100 en el ranking mundial, ya que además de Tabilo y Jarry, Christian Garin y Tomás Barrios completaban ese grupo. Incluso, el chillanejo alcanzó la posición más alta de su carrera (93º). Sin embargo, una lesión lumbar lo obligó a parar por varias semanas, lo que produjo que saliera de ese grupo. Actualmente se ubica en el puesto 152.
Gago (147º), en tanto, tuvo su mejor momento del año con las semifinales de los ATP 250 de Estoril y Múnich, con Lama como técnico, pero luego los resultados no lo acompañaron y, tras las Finales de la Copa Davis, se quedó sin coach. Hoy lucha por encontrar la estabilidad que algún día lo llevó a ser el número 17 del mundo.
Finalmente, Matías Soto también saca cuentas alegres, pues dio un salto amplio en dobles, donde se acerca al top 100 y en singles ya se ubica dentro de los 300 mejores del orbe.
Asimismo, en lo colectivo, este 2024 fue amargo, pues en Copa Davis, si bien se accedió a las Finales, Chile no aprovechó las bajas de sus rivales y no pudo meterse dentro de los ocho mejores. Mientras que en los Juegos Olímpicos, ni Tabilo, no Jarry ni Barrios pudieron superar la primera ronda.