De todos los futbolistas del balompié nacional, probablemente al que mejor le cayó el encierro fue a Tobías Figueroa (28). El delantero argentino debutó como padre durante la cuarentena y disfrutó de una etapa que en la normalidad hubiese tenido una presencia intermitente. Más feliz que nunca, ha vuelto a entrenar junto a Deportes Antofagasta; también con más cuidado que nunca.
¿Cómo estuvo su cuarentena?
Tranquila. Me tocó estar en una etapa donde mi señora estaba embarazada. Entonces, pude disfrutar y estar cerca de ella. Cuando uno está compitiendo el tiempo es más acortado, no puedes escapar de los viajes, las concentraciones y eso. Por eso lado bien. Y en cuanto a los entrenamientos, el club nos brindó un par de cosas, como pesas o bicis. Para complementar eso, el lunes, miércoles, jueves y viernes hacíamos clases de Zoom con el profe. La verdad es que la pasé bien, aunque al último era un poco estresante y tenía ganas de volver a la cancha. Gracias a Dios volvimos.
¿Disfrutar esas etapas es algo atípico para un futbolista?
Sí, por eso fue una de las cosas positivas que tuvo el encierro. Pude disfrutar el embarazo mucho, y ahora estar con mi hija.
Un parto en plena pandemia, rodeado de contagios, no es una preocupación menor. ¿Hubo miedo en ese sentido?
Sí, la verdad es que sí. Antes del parto, mi señora estaba en una sala y me hicieron esperar afuera un tiempo, como tres o cuatro horas, y en ese lapso preferí salir de la clínica porque venían pacientes con coronavirus en camillas. Era bastante complicada la situación. Pero bueno, es lo que nos toca hoy. Hay que meter mucha responsabilidad, y tratar de salir con el cuidado personal siempre full, porque te puedes contagiar y luego a tu familia. Antes salíamos muy poco, y ahora mucho menos. Solo a algún control médico o algo así, con todas las precauciones.
¿En cuarentena cuidó su físico o se dejó estar?
Me fui con 88 kilos del club y volví con 86, así que bastante bien. En el club nos hacen estudios de masa corporal y ahí ven con exactitud la grasa que tienes en el cuerpo, y aumenté un dos por ciento, así que estaba perfecto. Siempre he tratado de cuidarme y ser responsable, tanto en vacaciones, licencias, o en este caso. Entrené por mi cuenta también. Lo que a mí me cuesta en la vuelta es el tema de la coordinación. Yo soy grandote, entonces después de tanto tiempo sin tocar la pelota me vuelvo lento, duro y tosco. Me cuesta esa parte. Es un objetivo ponerse a tono rápidamente, porque físicamente en 15 o 20 días uno está bien. Lo que es la coordinación, pases, control, parar la pelota y todo eso, en mi caso es más difícil.
¿Ha notado esa baja de nivel estos días?
Sí, totalmente. Me siento descoordinado, que fallo pases que antes no. Me cuesta el tema del arranque, entonces hay que tratar de hacer hincapié en esa etapa. El tema de la coordinación para los jugadores altos es fundamental. No es lo mismo la coordinación de Jason Flores, que es más ágil, técnico y habilidoso, que la que pueda tener yo.
¿Sus sensaciones al pisar nuevamente la cancha?
Lo estaba esperando con muchas ansias. Sentía la necesidad de volver a la cancha, tocar la pelota, entrenar con los chicos y eso. Si bien no se puede entrenar con todo el grupo, lo importante es que se volvió. Estoy contento por ese lado.
¿Ya probo algún tiro al arco?
No, por ahora no. Estamos haciendo más parte física. De patear he pateado en alguna pausa, donde quedas cerca del arco y uno hace un par de tiros, pero nada más. Además los arqueros entrenan en la tarde, está dividido el grupo. Yo creo que de acá a una semana y media vamos a poder recién hacer un reducido o algo así.
¿Y cómo le fue en el par de intentos?
Bien, le pegué despacio. Aseguré. Hay que arrancar despacito, deja. Si pateo fuerte la tiro al otro lado jaja...
¿Qué precauciones toman para entrenar?
Cuando llegamos debemos estacionarnos en una zona delimitada por el club y debes bajarte con tu barbijo. Antes de entrar a la cancha vas a un puesto donde un médico te toma la temperatura y te pregunta algunas cosas sobre si has tenido algunos síntomas del coronavirus. Hay un utilero que te pone alcohol gel, te sanitiza los pies y otras cosas. Luego en una tribuna, bastante separado de los compañeros, te cambias, te sacas el barbijo y puedes entrenar. En el entrenamiento la cancha está dividida en cuatro, y en cada cuadrado hay un jugador. Hacemos la práctica ahí y para tomar agua nos vamos turnando. Cuando termina la práctica no te puedes quedar, te debes ir rápido. Nada de bañarte ni nada. Es medio tedioso a veces porque tienes poca relación con tus compañeros. El tema del vestuario ni hablar, tirar la talla es complicado. Lo hacemos, pero no es lo mismo. Ojalá que pase rápido todo esto.
¿Y si un compañero no tiene auto?
Hay, creo que el Nico Araya era uno, pero es un tema que lo veo solucionado. No sé bien cómo, pero se había solucionado. Ellos tomaban micro y estaban en contacto con mucha gente, y eso lo iban a traer al club. No sé qué medidas se tomaron, pero lo solucionaron. Creo que se vienen con alguien.
¿Cómo se decidió regresar?
Se venía tratando hace mucho tiempo. Tenían un protocolo y debían presentarlo a la gente de salud de Antofagasta y a la ANFP para ver si se aprobaba. El gerente deportivo y el cuerpo técnico presentaron eso y fue aprobado. La gente fue al lugar y se hizo un simulacro de cómo se iban a hacer las cosas. Cuando se les dio el ok nos dijeron a nosotros que teníamos que empezar a volver, porque algunos compañeros se habían ido a Santiago o de donde eran. Cuando volvieron nos hicieron estudios de sangre, resonancias y test de coronavirus. Recién ahí nos dieron la autorización para que volvamos a entrenar.
¿Los jugadores querían?
Sí, hablamos con el profe e incentivamos para hacer todo un poco más rápido y pudiéramos volver. Cuando ya supimos que estaba todo aprobado comenzamos a incitar a que podamos volver más rápido y hacer los estudios con más agilidad. Casi todos queríamos, no queríamos estar haciendo más clases por Zoom.
¿Cómo está la pandemia en Antofagasta?
Todavía está complicada la situación, hay bastantes casos. La cuarentena se levantó, y obviamente que si vuelve vamos a tener que dejar de entrenar, pero bueno, eso ya es algo del gobierno.
Su DT, Juan Manuel Azconzábal, aún no se integra a los entrenamientos.
La semana antepasada viajó desde Argentina y ahora está en Santiago. Ahí le hicieron hacer una cuarentena de 15 días. Eso es lo que sabemos.
Justo en medio de rumores que lo vinculan al fútbol argentino. ¿Cómo se tomarían su partida?
Nosotros con Vasco y su cuerpo técnico nos llevamos muy bien, así que no somos ajenos a lo que se dice. Lo están queriendo de otro club, en este caso creo que es Unión de Santa Fe. Bueno, no sé bien cómo será su situación, pero tendría que obviamente hablar con nosotros, comentarnos y explicar lo que sucede, y ahí tomar su decisión. Nosotros apoyaríamos lo que él decida. Si se va, muchas gracias por todo; y si continúa, seguir en la línea, porque lo veníamos haciendo bastante bien.
¿Le gusta la fecha de regreso del fútbol?
No le tengo mucha fe, pero ojalá que volvamos en esa fecha, sería lindo. Pero está bastante complicada la cosa. Allá en Santiago está difícil el tema, pero ojalá que volvamos a jugar.
¿Sacan ventaja los clubes de regiones que ya entrenan?
Nos pusimos a entrenar antes que la mayoría de los equipos, pero después todo se resuelve adentro de la cancha. Si te levantas bien vas a andar bien, y si te levantaste con el pie izquierdo seguramente no. Calculo que si arrancaste antes como nosotros, no sé si ventaja, pero capaz que podamos llegar un poco mejor físicamente. Pero en la cancha las cosas se ponen parejas para todos. Gana el que mejor se despierte o juegue ese día.
¿Qué piensa de la rebaja de sueldos en el club? Carlos Muñoz dijo que fue una imposición.
Nos hicieron una rebaja del 18% del sueldo cuando no habíamos vuelto a entrenar. Se hizo una reunión con algunos jugadores del plantel y con gente de la dirigencia, y se llegó a ese acuerdo hasta fin de año. Se conversó en el plantel y todos estábamos de acuerdo. Entonces se tuvo que hacer ese descuento. Por ahí hubiese sido bueno que solo fuese por este tiempo, y cuando se retome el fútbol ya retomar el 100%. Pero bueno, las negociaciones quedaron así y hay que aceptarlas, no queda otra.
¿Por qué no partió a un club grande a principio de año? Sonó en Colo Colo, la UC, la U…
Mira, la única oferta que llegó fue un préstamo a la U. Todos sabemos que el fútbol, más allá de aportar en lo deportivo, tiene un condimento económico. Prácticamente es lo que más influye en una negociación. Entonces en el momento que hicieron la oferta, no llenó las expectativas económicas del club. No se llegó a un acuerdo y no pude salir. Pero yo estoy contento acá, si me quedé es porque quise, me gusta y estoy cómodo. Hay un gran equipo y plantel para pelear cosas importantes. Después está lo individual y cada uno va a analizar lo que cada uno quiere para su futuro.
¿Le gustaría ir a alguno de los tres en particular?
No, a cualquiera. Uno siempre quiere jugar en clubes grandes y seguir creciendo.
Usted y Paredes empataron en cantidad de goles anotados (25) sumando los campeonatos de 2018 y 2019. ¿Cómo toma igualar a tal goleador?
No puedo igualarme con él. Esteban es un goleador que está 50 escalones arriba mío. Lo admiro y me gusta verlo jugar. Tiene movimientos en el área que son terriblemente buenos, su calidad de definición es exquisita. Él está muy arriba. Si hoy está a 30 escalones de mí, en unos años espero por lo menos estar unos 10 escalones más cerca. Es muy difícil lograr lo que logró él y seguir en vigencia. Lo admiro.
¿Para qué está Deportes Antofagasta?
Tenemos un gran plantel y buenos jugadores, con un grupo humano muy importante que quiere pelear cosas y estar metido en copas internacionales. Veníamos bien, vamos tratar de dar pelea y ruido entremedio de los grandes.