Tocó el trofeo e increpó a sus compañeros: la rabieta de Cristiano Ronaldo tras perder la Supercopa de Arabia

La Supercopa de Arabia Saudita tiene un nuevo campeón. El Al Hilal aplastó al Al Nassr de Cristiano Ronaldo, por 4-1. Eso sí, la coronación pasó a segundo plano por lo realizado por el portugués.

El luso fue protagonista. Los reflectores, como siempre, estuvieron sobre él. Sin embargo, en esta oportunidad no destacó solamente por lo futbolístico. El atacante puso en ventaja a su escuadra a los 44′ y se fue en ventaja al descanso, pero el complemento sería totalmente diferente. Y había llamado la atención tras tocar el trofeo de la Supercopa en el ingreso de los equipos al terreno de juego del estadio Príncipe Sultan bin Abdul Aziz.

Sergej Milinkovic Savic igualó las acciones en el 55′ y Aleksandar Mitrovic se transformó en figura. El ariete serbio anotó en el 63′ y 69′, desatando la furia del portugués. Este último, visiblemente enojado, terminó de explotar en tras el tanto de Malcom, que aprovechó un error del arquero Bento y selló el triunfo del cuadro dirigido por Jorge Jesús.

Luego del grosero fallo del guardameta y sufrir cuatro anotaciones en contra en solo 18 minutos, Cristiano Ronaldo desató la polémica. El luso cargó directamente contra sus compañeros, realizando gestos en medio de la cancha. Primero, los increpó por sus distracciones. Juntó sus dos manos para ponerlas entre la sien y sus orejas, señalándoles que estaban dormidos.

Después, su indignación fue más allá. Unió y separó las yemas de sus dedos para cuestionar a sus compañeros, dando a entender que no soportaron el contexto de la situación y tenían miedo. Ronaldo continuó criticando la personalidad de los jugadores del Al Nassr e hizo un ademán escatológico, siendo bastante explícito. Todo en breves segundos, a la espera de sacar del medio y reanudar con el juego.

Por ahora, no hay información sobre si sus gesticulaciones, acrecentadas por su figura como capitán, tendrán consecuencias. Lo claro es que el Al Hilal volvió a arruinar el momento de Ronaldo, pues ya había privado al Al Nassr del título de liga o de la King’s Cup.