El dolor por la muerte de Maradona continúa punzando fuerte en el corazón del fútbol, pero también del mundo entero. El genio idolatrado por las masas, el díscolo que se enfrentó a Inglaterra, la FIFA, la Conmebol y George W. Bush, es ahora llorado por todos.
Claudio Bravo fue uno de ellos. El portero se mostró conmocionado por la partida de Maradona, dedicando sentidas palabras para él: “Descansa en paz, Diego. ¡Toda mi admiración y respeto por siempre! Se nos fue un gigante de nuestro fútbol. Mis condolencias a todos sus familiares”
“Me quedo con todos los momentos lindos vividos con él y quería aprovechar para enviarle el pésame a toda su familia y amigos”, fueron las palabras de Lionel Messi a Diego.
Zlatan Ibrahimovic, otro astro del balompié, recordó a Diego con alegría: “Maradona no ha muerto porque es inmortal. Dios le dio al mundo el jugador más talentoso de todos los tiempos. Él vivirá por siempre”.
“Diego era Argentina en el mundo”, dijo el propio presidente de Argentina, Alberto Fernández, quien decretó duelo nacional de tres días por la muerte del Barrilete Cósmico. “Siempre rescaté lo mismo de él, lo genuino, lo original. Lo que no le gustaba, te lo decía (…) Sentíamos que éramos los más poderosos del mundo con Diego. Es una pérdida horrible. Quería no creerlo. Quería que fuera una fake news”, lamentó el mandatario, quien ya comprometió la Casa Rosada para velar al crack.
“El mundo perdió a uno de los mejores futbolistas que jamás haya vivido: Diego Maradona”, fueron las palabras de Magic Johnson, uno de los basquetbolistas más brillantes en la historia de la NBA. “Fue una de las emociones de mi vida cuando lo conocí. Descanse en paz mi amigo y mis oraciones están con su familia”, recordó.
“Descansa en paz, leyenda”, escribió Usain Bolt, otro fenómeno del deporte mundial, en honor a Maradona.
“Espérame en el cielo, querido hermano”, fueron las palabras de Andrés Calamaro, autor de Maradona, uno de los himnos que tiene Diego.
Incluso, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, lamentó la partida de Maradona. “Mucha tristeza, nos ha dejado la leyenda del fútbol, un hermano y amigo incondicional de Venezuela”, fue parte de lo que escribió el mandatario.
Otro que se sumó a las condolencias fue Marcelo Ríos. El exnúmero uno del mundo recordó su primer encuentro con Maradona. “Todavía recuerdo cuando era muy pequeño y jugué contra Javier Frana y al terminar el partido entra al camarín Maradona y me dice ‘pibe te vas a comer el mundo’. A mí no me interesa su vida personal pero las veces que estuve con el fue una gran persona y lo único que puedo decir que se fue el mejor jugador de la historia”, expresó en su cuenta de Instagram.
En tanto, el presidente francés Emanuel Macron publicó un largo mensaje, recordando al astro. “La mano de Dios había puesto a un genio del fútbol en la tierra. Nos acaba de quitar, con un regate imprevisto que ha engañado a todas nuestras defensas. Quería, con este gesto, zanjar el debate del siglo: ¿Es Diego Maradona el mejor futbolista de todos los tiempos? Las lágrimas de millones de huérfanos le responden hoy con dolorosa evidencia”, partió señalando.
“Nacido en un barrio pobre de Buenos Aires, Diego Armando Maradona hace soñar a su familia y su barrio con pases de pierna que pronto crucificarán a los mejores defensores europeos. Boca Juniors y los legendarios derbis lo revelan en el fútbol mundial. Fue el Barcelona quien ganó el diamante, creyendo que finalmente había encontrado al sucesor de Johan Cruyff para dominar una vez más el fútbol europeo”, añadió.
En su apasionada semblanza, Macron se detuvo en el paso del 10 por el Napoli: “Pero es en Nápoles donde Diego se convierte en Maradona. En el sur italiano, el pibe de oro encuentra la desmesura de los estadios de Sudamérica, el fervor irracional de la afición y lleva al Napoli por la ruta del Scudetto, sobre los tejados de Europa. El mezzogiorno se toma la revancha de la historia y es sólo el refuerzo de Platini lo que permitirá a la Juventus volver a pelear en igualdad de condiciones con su histórico rival”.
“Jugador suntuoso e impredecible, el fútbol de Maradona no tenía nada que decir al respecto. Con una inspiración siempre renovada, constantemente inventaba gestos y golpes de otros lugares. Un bailarín de crampones, no realmente un atleta, más un artista, encarnaba la magia del juego”, añadió.
“Pero aún tenía que escribir la historia de un país devastado por la dictadura y la derrota militar. Esta resurrección tuvo lugar en 1986, en el partido más geopolítico de la historia del fútbol, los cuartos de final de la Copa del Mundo contra la Inglaterra de Margaret Thatcher. El 22 de junio de 1986, en la Ciudad de México, marcó su primer gol con Dios por un compañero. El milagro se disputa, pero el árbitro no vio nada: el sentido del brouffe de Maradona arrebata el punto. Sigue “el gol del siglo”, que convoca los ánimos de los más grandes regateadores del fútbol: Garrincha, Kopa, Pelé unidos en una sola acción. Más de 50 metros, en una carrera alucinante, repasó a la mitad de la selección inglesa, regateó al portero Shilton antes de lanzar el balón a las redes y la Albiceleste a los cuartos de final del Mundial. En el mismo partido, dios y diablo, marca los dos goles más famosos de la historia del fútbol. Había un Rey Pelé, ahora hay un Dios Diego”, apuntó.
“Con la misma gracia, la misma soberbia insolencia, se acerca sigilosamente a la final que marca con el gesto más bonito del fútbol: el pase decisivo, el gol del número 10. Cuando levanta el trofeo, se crea un mito. nacido: el enfant terrible se ha convertido en el mejor jugador del mundo. Y el Mundial encuentra a Argentina: esta vez es la del pueblo, no la de las generales”, destaca.
Por último, Macron se refirió también a los acercamientos políticos del astro. “Este gusto de la gente, Diego Maradona también lo vivirá fuera de la cancha. Pero sus expediciones a Fidel Castro como a Hugo Chávez sabrán a derrota amarga. Es sobre la base de que Maradona hizo la revolución”, sostiene, para concluir con una despedida: “El presidente de la República saluda a este indiscutible gobernante de la pelota redonda que tanto han amado los franceses. A todos los que ahorraron su dinero para completar finalmente el álbum de Panini México 1986 con su pegatina, a todos los que intentaron negociar con su pareja para bautizar a su hijo Diego, a sus compatriotas argentinos, a los napolitanos que dibujaron frescos dignos de Diego Rivera en su efigie, a todos los amantes del fútbol, el Presidente de la República envía su más sentido pésame. Diego queda”.